Nadal, de esmoquin antes de la batalla

En París, tierra de conquistas y sueños, se organiza un evento majestuoso, memorable reunión con famosos de varios campos en un espectáculo musical y culinario para darle más brillo si cabe al Hotel InterContintental París Le Grand, a los pies de la plaza de la Ópera y que tan buenos recuerdos evoca a Nadal. Ahí, en el Café de la Paix, celebra cada 3 de junio su cumpleaños y festeja los títulos de Roland Garros, torneo en el que se estrena mañana en busca del décimo mordisco.

Antes de la batalla, Nadal va de acto en acto por las calles de París, aunque el sábado es el día gordo de su agenda. Por la tarde, en el mencionado hotel y ante el entusiasmo de japoneses especializados en la materia, presenta su nuevo reloj Richard Mille junto al diseñador en un acto informal y divertido, compadreo entre el campeón de 14 grandes y el relojero porque la relación viene de lejos.

Nadal, que suele participar en la confección, exhibe con orgullo el RM 27-02 Tourbillon e incluso deja que quien quiera se lo pruebe, una colorida pieza de 25 gramos que lucirá por primera en Roland Garros y que cuesta más de 500.000 euros. Rutinario a más no poder, lleva desde 2010 jugando con un Richard Mille y asegura que ya no sabe hacerlo sin la joya en su muñeca.

Terminada la presentación, Nadal y Richard Mille, francés de Draguignan y con fluidez en el castellano, salen a la carrera para cambiarse y vestirse de esmoquin, requerida la etiqueta para una noche especial. Los dos posan en el «photocall» y por ahí desfilan Tommy Hilfiger, Ramón de Miguel (embajador español en Francia), Chris Kermode (presidente de la ATP), Jean Gachasin (presidente de la Federación Francesa de Tenis y de Roland Garros), la modelo Inés Sastre, Manolo Santana con su esposa, el empresario Jaime Palacios, José María Sanz Magallón (Telefónica), el equipo de Nadal... Todo alegría y orgullo en la familia del héroe, arropado especialmente por su madre (Ana María Parera) y por su novia (María Francisca Perelló) en esta aventura de la Fundación ya que son la presidenta y la directora de Integración Social.

Después del cóctel, con jamón Cinco Jotas y con cortador llegado de España para la ocasión, los invitados acceden a la sala y el tenor Josep Bros conquista con el «Nessum Dorma». Se disfruta de un menú elaborado por Juan María y Elena Arzak y Cristophe Raoux, hay parlamento sentido de Nadal en el que anuncia que la recaudación se destinará a la financiación de un centro educativo en Palma y después del postre llega una conmovedora actuación de Luz Casal, queridísima en Francia aunque no tanto como Nadal, que se quita el esmoquin para buscar otra portada.