Nadal, eufórico en el carnaval de Río de Janeiro

Ferrer y Nadal desfilaron destacados con Unidos de Viradouro, la agrupación que abrió los desfiles de las escuelas de samba del Grupo Especial de Río de Janeiro. Atravesaron el sambódromo bajo la lluvia pero sin esconder la emoción en sus caras y el deseo de conocer un poco más esta fiesta.

Nadal fue reclamado por muchísimas personas y él mismo aprovechó para realizar muchas fotos con su móvil. Le acompañaba Gustavo Kuerten, un ídolo en Brasil que cumplió con su papel de anfitrión y les explicó los detalles del desfile. Los españoles recorrieron los 700 metros de la pista vistiendo las camisas distintivas de los directores de Viradouro.

Nadal y Ferrer saludaron a su paso a los cerca de 72.000 asistentes que abarrotaron el sambódromo y que estaban distribuidos en gradas distribuidas a lo largo de la pista. Su entrada en el sambódromo se produjo en medio de un atronador repique de tambores.

Los españoles se refugiaron inicialmente en un camarote al comienzo de la pista del sambódromo para protegerse de la lluvia y desde donde se hicieron varias fotografías con sus teléfonos móviles, frente a una nube de fotógrafos y a una grada desde la que el público les gritaba que salieran a la pista.

Cuando el desfile comenzó, Nadal, Ferrer y Guga se unieron a los directores de Viradouro protegidos con capas para la lluvia y seguidos en todo momento por los fotógrafos. Pese a que intentaron algunos pasos de samba y balbucearon la música cantada por los integrantes de la escuela de samba, los tenistas se limitaron la mayor parte del tiempo a saludar al público.

«Es una emoción única. Está intentando hasta 'sambar'. Le doy un 7 de nota. En poco tiempo se convertirá en brasileño», afirmó Kuerten al final del desfile y al ser preguntado por su impresión del español.