Ferrer avanza en Melbourne

El jugador de Castellón, que había ganado a Muller en las dos ocasiones que se habían enfrentado en Roland Garros y Dusseldorf hace dos años, sobre tierra, no pudo esta vez contrarrestar el duro y temido servicio del luxemburgués que venció en dos horas y 33 minutos.

Antes, Feliciano López volvió a ganar un encuentro salvando dos bolas de partido , esta vez contra el francés Adrian Mannarino, que se retiró agotado y con problemas físicos en el cuarto set en el Abierto de Australia.

El jugador toledano pasó a la tercera ronda con un marcador de 4-6, 4-6, 7-6 (3), y 4-0. Mannarino, que llegó al torneo tras alcanzar la final de Auckland, se sintió indispuesto antes de comenzar el desempate, con unos problemas en el estómago y al final jugó prácticamente al paso.

Feliciano había salvado en su primer encuentro del torneo, contra el estadounidense Denis Kudla, otras tres bolas de partido.

El fuerte calor que ha llegado de golpe a las pistas de Melbourne Park con temperaturas cercanas a los 39 grados, hace que los jugadores sientan estos agobios. Las denominadas «toallas de hielo» son requeridas en los descansos y las botellas de agua se consumen en abundancia.

En otro encuentro de la jornada, Guillermo García López se impuso al colombiano Alejandro González, por 6-1, 6-3 y 6-3.

En el cuadro femenino Garbiñe Muguruza derrotó a la eslovaca Daniel Hantuchova, por 6-1, 1-6 y 6-0, en 94 minutos, y avanzó a la tercera ronda del Abierto de Australia, a un paso de igualar su mejor marca en este torneo.

Seguida con atención por numerosos aficionados que se reunieron alrededor de la pista seis del complejo de Melbourne Park, donde esta mañana la temperatura ascendió hasta los 36 grados, Garbiñe logró la segunda victoria sobre la experimentada Hantuchova, que cuenta con 15 intervenciones en este torneo, y que fue semifinalista en 2008 como mejor resultado.

Garbiñe, que ya le había vencido en el duelo anterior, en Stanford el pasado año (6-4 y 6-4), solo tuvo problemas en el segundo set, cuando se descentró tras una decisión del juez de silla.

Recobrada la concentración, recuperó también la calma, para cerrar el partido a la cuarta oportunidad con un revés cruzado desde el medio de la pista, tras un gran servicio, en un juego que duró nueve minutos.