El gran reto de Ferrer

Son ya 15 partidos de una rivalidad tremendamente desigual, dos tenistas contemporáneos que se enfrentan desde 2003. Ferrer nunca ha podido con el genio suizo y la semana pasada, en Canadá, se midieron por última vez en una batalla resulta en tres mangas. Cincinnati les vuelve a juntar.

Ferrer se conciencia y acepta el desafío desde la confianza que le da esta buena semana de tenis. Su curso no está siendo tan bueno como los anteriores, alterado por el cambio de entrenador con todo lo que eso conlleva. Sigue compitiendo como nadie, pero le han faltado resultados y sólo cuenta con el título de Buenos Aires. En el cemento de Ohio busca ser portada y llega lanzado al superar con claridad a Julien Benneteau (6-3 y 6-2).

Tiene que desactivar a Federer, incombustible y arrebatador en estos torneos americanos. Exhibe sus mejores golpes, vuelve a maravillar con sus movimientos y se beneficia de estos torneos a tres sets. Ahí sigue siendo muy fiable y candidato a todo, muy serio en semifinales para arrollar a Milos Raonic (6-2 y 6-3).