tenis
Lo que Djokovic perdió
Pese a su asombroso fin de temporada, se queda sin número uno, sigue sin ganar Roland Garros y perdió en las finales de Wimbledon, del US Open y de la Copa Davis
enrique yunta
El balance no debe sonar como algo negativo, ni muchísimo menos. Novak Djokovic cierra la temporada con un palmarés formidable, campeón de siete títulos y con 24 triunfos consecutivos para despedir el año. Desde Nueva York, un tenista encendido que ha enlazado victorias ... en Pekín, Shanghái, París-Bercy y la Copa de Maestros, impecable. Sin embargo, en 2013 hay derrotas de peso que manchan una hoja de ruta notable.
Djokovic perdió el domingo la final de la Copa Davis . Él ganó sus dos individuales tal y como se le exigía, pero no compitió el sábado en el punto de dobles y Serbia lo pagó muy caro. En Belgrado, ante 16.000 gargantas, se quedó sin un título muy especial ya que lleva a Serbia en lo más profundo de su corazón. Fue un fin de fiesta amargo, demasiado doloroso .
Djokovic dice adiós a 2013 con una sensación extraña porque su inmaculada racha no tiene el fruto que imaginaba. En esta temporada, el balcánico ha perdido el número uno , superado por un Rafa Nadal impecable que le ha recortado más de 7.000 puntos. El español, pletórico en su regreso , ocupa la posición que Djokovic siempre ha deseado, orgulloso como pocos y con la clara intención de regresar cuanto antes al trono.
Hay que destacar que Djokovic empezó el año con el Abierto de Australia , genial en Melbourne como de costumbre , pero falló en el que era su objetivo del año. Tiene entre ceja y ceja Roland Garros , el único grande que le falta, y perdió en semifinales contra Rafa Nadal en un partido épico. Y eso que tenía break a favor en el quinto set.
Además, Djokovic cayó de forma dolorosa en la final de Wimbledon . Le superó Andy Murray , que por fin se convirtió en el héroe británico que suplicaba Londres. Djokovic estuvo muy lejos en la hierba del All England Tennis Club, privado de un título que siempre le ha hecho especial ilusión.
Y también se le escapó la final del US Open , una batalla inolvidable de nuevo contra Rafa Nadal . En el cemento de Nueva York, que tanta gloria le dio en su día, el balcánico se quedó de piedra en un pulso que tuvo de todo y que impulsó al español en la batalla por el liderato de la ATP.
El número uno cambió de dueño en Pekín , en donde a Djokovic ni siquiera le compensó con el título. Nadal superó a un lesionado Berdych en semifinales y llegó al ático del tenis, en donde todavía se mantiene y con visos de aguantar ahí hasta la temporada europea de tierra.
Falta por ver cómo afecta a Djokovic la derrota en la Copa Davis , un torneo que supuso muchísimo en su carrera. Ganó la Ensaladera en 2010 y el resultado fue un 2011 difícilmente igualable, el mejor año de su carrera. Esta vez, le ha faltado equipo como para competir con la República Checa de Radek Stepanek. Es un año magnífico para Djokovic , maestro de maestros , pero también es un año en donde perdió cosas preciosas.
Lo que Djokovic perdió
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