La tercera era de Nadal

•2008, de Wimbledon a Pekín Nadal se colocó por primera vez en lo más alto de la lista el 18 de agosto de 2008, el tercer español en lograrlo después de Carlos Moyá y Juan Carlos Ferrero. El zurdo, sin embargo, estaba llamado a marcar una era, tenista con un talento único. Ese año, había logrado su tercer Roland Garros, confirmado como el dueño de la tierra batida, y se estrenó en el jardín de Wimbledon.

Meses atrás de su ascenso a la cima, completó el que se considera como el mejor partido de la historia en el All England Tennis Club, una final espectacular contra Roger Federer que se resolvió casi a oscuras. Nadal llamaba a las puertas del cielo y las abrió de par en par en Pekín, en los Juegos Olímpicos . Venció a Fernando González en tres sets, pero para siempre estará aquella batalla contra Novak Djokovic en las semifinales, salvando remates a bocajarro para desesperación del serbio. Hoy le arrebata la corona.

•2010, tres grandes y a la cima El español se mantuvo como número uno hasta el 6 de julio de 2009, penalizado por no defender el título en Wimbledon. Mantenía entonces una durísima pugna con Roger Federer, su viejo amigo con el que tantas historias ha escrito, y asomaban el propio Djokovic, Andy Murray e incluso Juan Martín del Potro. Nadal llegó a caer a la cuarta posición en marzo de 2010, pero volvió a completar una perfecta gira por la tierra de Europa y el 7 de junio volvió al cielo.

Reconquistó Roland Garros después de su derrota en 2009, la única que contabiliza en la Philippe Chatrier, y luego, en el pasto de Londres, ganó en la final a Tomas Berdych. Fue un año mágico que redondeó con el último grande que le faltaba a su palmarés. En Nueva York, gracias a su saque prodigioso, cerraba el círculo y sumaba su primer US Open . Fue número uno hasta el 20 de junio de 2011, empezaba el reinado de Djokovic.

•2013, la reconquista Y aquí se cuenta este maravilloso 2013 . Después de siete meses y algo más lesionado, Nadal ha vuelto a lo grande. No hay adjetivos para definir su año, impresionante desde que se presentó al torneo de Viña del Mar. Había renunciado al Abierto de Australia y no se sabía cuándo sería el día, pero Nadal volvió tal y como se fue. Perdió en la final de Chile contra Horacio Zeballos, pero a partir de ahí comenzó una escalada sin precedentes.

Nadal llegó a caer a la quinta plaza de la ATP y fue ascendiendo hasta recuperar la cuarta plaza antes de Roland Garros, un dato importante porque evitaba a los coco hasta las rondas finales. Sao Paulo, Acapulco, Indian Wells, Barcelona, Madrid, Roma, Roland Garros, Montreal, Cincinnati y US Open, diez títulos para destrozar los dígitos y ser, con mucho, el mejor de la carrera de campeones, que es la lista que mide a los mejores de cada temporada. Pero ahora ya es el mejor en las dos clasificaciones y Nadal será otra vez número uno del mundo a final de año. Es el rey.