Rafa Nadal: «Después de la lesión, me tomo la vida con más calma»

—¿Cuando reapareció en Viña del Mar, siete meses después de una lesión tan grave, pensó que podría estar aquí?

—Mis condiciones no eran las mejores en Chile, me dolía mucho la rodilla. Por lo tanto, era imposible pensar en esto, era complicadísimo imaginar que unos meses después estaríamos con el título de Madrid y con siete finales en siete torneos. He ganado cinco, dos de ellos Masters 1.000 y otros dos Open 500. Son torneos de máximo nivel y sólo puedo dar las gracias a todos los que me han ayudado, no podría estar más contento.

—Se hicieron eternos esos siete meses. ¿En qué pensó?

—Fueron duros, sí. A mí me gusta competir y no llegaba el momento. Pero me animaba con la gente, con los miles de mensajes que recibía. Es impresionante el cariño que te llega a través de las redes sociales, mensajes en el móvil, llamadas. Me ruborizaba.

—¿Y qué mensaje le emocionó más?

—Es que había tantos... Es imposible quedarme con uno. He recibido miles de mucha gente y de diferentes ámbitos de la vida. Desde deportistas a políticos. Al final lo que más ilusión te hace es que la gente está contigo, que te sigue aunque no estés, que te apoya en un momento tan duro. Lo pasé realmente mal y esos mensajes te ayudan más que el halago en días de victoria.

«Cuando uno viene de momentos tan complicados, valora más lo que pasa»—Y después de recordar todos estos momentos, ¿le hace más ilusión ganar ahora?

—Cuando uno viene de momentos tan complicados valora más lo que pasa. Después de todo, ya no puedo pensar en cuándo tendré la opción de repetir. No sé si volveré a vivir estas victorias, lo digo de verdad. Evidentemente, y más ahora, cada victoria significa mucho para mí, estos títulos son muy especiales. Soy feliz.

—¿Ve la vida de otra manera?

—Más que de otra manera, sí que es verdad que me la tomo más tranquilo. Hemos pasado una época complicada, pero no es la primera. Tuve un problema en 2005 con la lesión en el pie, ese momento también fue muy difícil. Siete meses se hacen largos y más sin ver una salida clara, no la intuía. Por suerte estamos aquí e intento disfrutar al máximo de cada victoria, de todo lo que me está pasando. Seguramente antes, después de ganar en Madrid ya estaría pensando en irme a Roma por la noche, entrenarme por la mañana y jugar. Ahora me lo tomo diferente, con más calma y perspectiva. Gano en Madrid y me quedo con el equipo a cenar, a celebrarlo. Y ya pienso en Roma al día siguiente, tranquilamente. Sigo teniendo una ambición máxima, una ambición tremenda como siempre, pero con más calma.

—¿Reflexiona más ahora? ¿Qué piensa después de cada victoria?

—Lo único que pienso es en la suerte que tengo, en lo feliz que estoy de vivir otra vez momentos así. Es lo único. Me siento un afortunado por tardes como la de Madrid, por jugar delante de mi público. La sensación de estar en esta pista es muy especial. Ya no es sólo ganar, es sentir el apoyo de toda tu gente. Cuando llevas años jugando, tantos como yo, sales a la pista como si fuera una rutina: está el público, vas a tu silla, pides bolas... Pero cuando llevas siete meses sin jugar y sientes todo el apoyo que he tenido en Sudamérica, Indian Wells y Europa te emocionas. Ese cariño de la afición lo valoro más que nunca.

«Saber que en España me quieren es más grande que cualquier otro título»—¿Siente que cuando gana alegra a España, que es una ilusión en estos momentos complicados?

—No soy tan arrogante como para pensar que yo ayudo a España en ese sentido. Pero mi sensación es que cada vez que salgo a una pista en España me siento querido y siento que la gente va conmigo, que me ayuda, que me quiere, que me apoya. Y probablemente no es por un tema deportivo solo, será porque hemos hecho bien las cosas dentro y fuera de las pistas. Esa satisfacción de saber que en España me quieren es más grande que cualquier otro título.

—¿Se siente mayor?

—Me siento normal, no especialmente mayor. Tengo 26 años, cumplo ahora 27. Ya no soy un joven, ya no soy un chico en el mundo del tenis , eso es verdad. Pero tampoco un veterano. Estoy en una edad media, llevo muchos años en esto. Pero tengo muchas ganas de seguir, es lo que siento.

—¿Recuerda sus victorias?

—Sí, claro. La primera fue en Mallorca 2002, gané a Ramón Delgado con 15 años mi primer partido oficial. Y el primer título fue en Sopot, final contra Acasuso. Era 2004, hace ya mucho tiempo, demasiado.

—¿Le asusta su palmarés?

—Las cosas han salido así, han ido pasando de forma increíble. Es verdad que ahora mismo no pienso demasiado, supongo que lo haré más cuando acabe la carrera. Cuando ves que tienes 23 Masters 1.000, 11 grandes, ocho Godós... Entonces es cuando pienso que mejor que no vuelva a comenzar porque sufriríamos un poco...

—¿Cree que no lo repetiría?

—Apostaría seguramente al no, creo que no podría repetirlo. Son cosas que no se pueden saber, pero sí tengo claro que lo intentaría con la misma dedicación y cariño.

—¿Ahora mismo, después de ganar un torneo como éste, le duele la rodilla?

—Estoy igual que el primer día. Durante la semana no ha ido a más el dolor, no ha ido a peor. Eso me calma, es una buena noticia. Pero va a días, es difícil de explicar. Unos me molesta más que otros, aunque puedo competir y eso me hace feliz. Puedo luchar contra todos y estoy más que contento después de todo lo que hemos vivido.

«Estoy bien, y con eso me vale para ganar cinco títulos y hacer dos finales»—¿A qué nivel cree que está?

—Estoy bien, y con eso me vale para ganar cinco títulos y hacer dos finales. No sé a qué porcentaje me encuentro, pero estoy fantástico después de ganar un torneo tan especial como Madrid. No quiero pensar todo el rato en cómo estoy y, además, creo que sería faltar al respeto decir que estoy mal después de ganar estos títulos. Yo trabajo para mejorar siempre y vivir días así de mágicos.

—¿Hay más dudas entre los mejores este año?

—Aquí han caído antes de lo habitual Djokovic, Federer y Murray, es verdad. Pero es que todos intentamos ganar, hay tenistas muy buenos en un torneo como el de Madrid. Djokovic ha ganado este año en Australia con final ante Murray, que se llevó Miami al superar a Ferrer... Al final seguimos ganando los de arriba, el tenis no ha cambiado en ese sentido.

—¿Piensa en París?

—Roland Garros es un torneo especial para mí, pero ahora pienso en el día a día y veo que estoy en un momento muy bueno. He ganado siete veces en París y este año volveré a luchar.