El Betis Baloncesto y el Naturavia Morón, a cinco días de un histórico derbi copero en San Pablo

Si el Betis Baloncesto impuso su calidad para vencer a domicilio al Melilla Ciudad del Deporte (57-74), el conjunto moronense también hizo valer la diferencia de categoría con el Ciudad de Huelva, de Segunda FEB, para sumar la primera victoria del curso en el pabellón Alameda, y de forma contundente además (87-67), sin dar opciones a los onubenses. De tal modo que, por la diferencia de puntos en el basket-average general, el equipo dirigido por José Antonio Santaella encabeza el grupo con el Betis Baloncesto en la segunda posición. Así que el momentáneo líder hará acto de presencia en San Pablo para afrontar su primer partido ante un rival de la misma categoría, ya que hasta la fecha, al margen del citado encuentro copero, el Morón sólo había disputado un amistoso de preparación, resuelto con triunfo (72-70) ante el Sheffield Sharks, que también cayó derrotado la pasada semana en un choque jugado a puerta cerrada en San Pablo contra el Betis Baloncesto (79-70).

En Melilla, los verdiblancos gobernaron de principio a fin, imponiéndose en tres de los cuatro cuartos, excepto en el último (22-20), si bien el triunfo estaba ya a buen recaudo tras los primeros treinta minutos (35-54). Sentenciado. A la espera de saber cómo evolucionará el equipo de García de Vitoria cuando sus jugadores se vayan conociendo más y se consoliden los engranajes defensivos y ofensivos, en el pabellón Javier Imbroda sobresalió el Betis por su artillería perimetral, materializada en un serial de 15 aciertos en sus 30 intentos triples. Un 50% de efectividad que en la Primera FEB, y en el baloncesto moderno en general, genera muchas opciones de victoria a poco que el juego interior acompañe en el trabajo.

Ninguno de los pívots sobresalió en el apartado anotador, pero entre todos ellos atraparon 28 de los 36 rebotes (ocho de Radoncic, que defensivamente es un interior más) con los que el Betis controló esta faceta tan nuclear del juego. Y aunque perdiera 16 balones, también repartió el Betis Baloncesto 16 asistencias y recuperó 16. Son datos que pueden avanzar algunas de las futuras señas de identidad de este equipo en proceso aún de formación del que pocas valoraciones se deben realizar de momento. En Melilla demostró que puede pasar muy bien la pelota y también defender con agresividad gracias al excelente chasis físico de muchos de sus jugadores, pero también ha de cuidar mejor el balón para incurrir en un menor número de pérdidas. Benite y Hughes, con once y diez tiros respectivamente, fueron los dos jugadores que más lanzamientos acumularon.

Ganó el Betis con solvencia en Melilla y lo propio hizo en el pabellón Alameda el CB Morón con el Ciudad de Huelva, al que tenía ya fuera del partido al intermedio (46-24). Los sevillanos promediaron un 51% en el tipo de campo, un 65% en el lanzamiento de dos, un 38% en el triple (10/26) y un 67% en en el tiro libre, además de repartir 14 asistencias, agarrar 31 rebotes (los mismos que su rival), recuperar cinco balones y perder doce. Completó el Morón una actuación sólida y coral (102 créditos de valoración) en la que anotaron diez de sus once jugadores (inédito el base haitiano-canadiense Alain Louis). Luis Parejo, con 16 puntos y sin fallo en el tiro; Inru Duke, con 11; y José Alberto Jiménez, BJ Mack y Mathias M'Madi, con diez, lideraron el apartado anotador de un Morón que prácticamente ha rehecho la plantilla con respecto a la del ascenso aumentando su poderío físico.

A diferencia del Betis, que ha apostado por talento ACB muy contrastado; el club moronense, que dispone de recursos económicos muy limitados, ha tirado de inventiva y scouting apostando por jugadores que nunca habían jugado en España y a los que se les brinda una excelente oportunidad para darse a conocer en este cada vez más competitivo escaparate de la Primera FEB. Javi Marín, José Alberto Jiménez, Lionel Koudaio y, por supuesto, el capitán Luis Parejo conforman el núcleo duro de un vestuario lleno de ilusión que aborda un reto desconocido. Un desafío de dos competiciones con parada inmediata en San Pablo contra el Betis.