El Zurich Maratón de Sevilla 2018, desde la óptica de la última ganadora, Paula González Berodia

¿Cómo llega al atletismo y qué significa para usted este deporte, tanto personal como profesionalmente?

Empecé a correr con seis años, animada por un profesor de mi colegio que en su momento fue atleta. A eso se sumó que mi hermana ya estaba federada en un equipo y salía a competir fuera. Disfrutaba de lo que hacía, el ambiente… y quieras o no, eso terminó de convencerme. Puedo decir que es mi modo de vida. Son tantos años practicando atletismo que no concibo la vida sin ello. El deporte es una fuente de aprendizaje. Transmite unos valores que luego son aplicables a la vida diaria ( compromiso, responsabilidad, esfuerzo, perseverancia…) En ambos ámbitos me hace sentir plena.

Los inicios como atleta fueron como corredora de distancias más cortas e incluso los 3.000 metros era su prueba favorita. ¿Cómo afronta este cambio tan drástico de modalidad? ¿Y cúal fue la razón?

Di el salto a la ruta ‘forzada’ por una lesión. En diciembre del 2014 me rompí parcialmente el tendón de Aquiles y cuando volví a retomar los entrenamientos la temporada ya estaba muy avanzada. Sopesando con mi entrenador las opciones que había, decidimos preparar los Campeonatos de España de 10 kilómetros y el medio maratón. Puedo decir que ahí empezó mi idilio con la ruta. El cambio al principio fue complicado, no por falta de ganas, sino porque no me veía capacitada para dar el salto al Maratón, pero de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro las opciones de ir pasaban por ahí. Luego, una vez nos adentramos en la preparación, estaba tan ilusionada de probar algo nuevo, de poder pelear por una plaza para la gran cita, que fue muy ameno y lo disfruté muchísimo.

El entrenamiento es la parte más importante para un atleta profesional. Se suele decir que se juega como se entrena. ¿Cómo es una rutina de entrenamiento físico, alimenticio y mental en su día a día?

Hay que cuidar todos los aspectos para poder rendir al máximo. No es cuestión de hacer el entrenamiento y ya, hay que llevar una dieta adecuada y supervisada, descansar las horas necesarias, rodearte de un equipo de profesionales (fisioterapeuta, psicólogo...) que faciliten o te ayuden en el día a día. Todo tiene que estar controlado y no dejar nada al dedillo.

Su primera vez en la distancia de 42 kilómetros fue en Sevilla. Ganó y consiguió mínima para los Juegos. ¿Cómo fue esa primera toma de contacto (oficial) con esta distancia y con Sevilla como ciudad?

Fue el debut soñado. Campeona de España, ganadora del Maratón y lo más importante, mínima y plaza para los Juegos Olímpicos. Lo que viví ese día es indescriptible. Disfruté muchísimo durante los 42 kilómetros, me vi muy arropada y los ánimos del público me llevaron en volandas hasta el Estadio de La Cartuja.

Al siguiente año volvió a reconquistar la corona de campeona. ¿Tiene algún truco en esta ciudad? Ya le tienen como una de las grandes en esta modalidad.

Venía de un verano complicado. El 14 de junio me diagnosticaron una fractura por estrés en el sacro y tuve que renunciar a estar en Río de Janeiro. En mi mente tenía un objetivo claro y no era otro que volver a Sevilla. Quería, de alguna manera, intentar rememorar lo vivido el año anterior. Había vivido tantas sensaciones que no podía escoger un lugar mejor. Siento que la gente de Sevilla me quiere y eso es de agradecer.

Por decirlo de algún modo, es nueva en esta disciplina aunque con grandes éxitos. ¿Ha tenido alguna referencias a la hora de centrarse en esta distancia?

Sinceramente, ninguna. Puede haber atletas que me gusten por algún motivo, pero no tengo un atleta como referente de la especialidad.

Este año no puede venir al Maratón de Sevilla por una lesión y, como ha comentado en numerosas ocasiones, se pierde uno de los momentos del año. ¿Qué se siente al no poder disputar su prueba fetiche?

Este año, por desgracia, una lesión que llevo arrastrando desde hace meses me impedirá estar en la línea de salida, pero pasaré allí el fin de semana junto a New Balance y Enervit, ambos patrocinadores de la prueba. Me da nostalgia pensar que no podré disfrutar del ambiente desde dentro, como me gustaría y ya he hecho, pero habrá más ocasiones pàra ello.