Un empate que valorar y lamentar (1-1)

Pocas sorpresas podían manejar los técnicos en la confección de sus onces. Menos Pellegrini por la carestía de elementos. Optó por Loren para la vanguardia y por un bloque con más cariz ofensivo que especulador. Mientras, Lopetegui sí introducías más variantes. La obligada de Gudelj en lugar del sancionado Fernando y las tácticas de Óliver y De Jong por Rakitic y En-Nesyri, respectivamente. Y en el arranque ganó el duelo Pellegrini, con una alineación no sólo más metida en lo que significaba el duelo, sino generando un peligro superior que no se tradujo en goles.

La puesta en escena bética fue mejor. Conquistando el lugar por el que luchaba ante el gran favorito. Eso sí, no le sirvió para adelantarse antes del descanso. Todo el peligro llegó por la movilidad y el descaro de Lainez y los balones no alcanzaron el destino de las redes de Bono por la falta de puntería de Fekir , primero, y Canales , aunque medió Gudelj para evitarlo, después.

Se trataba de un Betis más agresivo , que vio tres amarillas en los primeros 45 minutos, ante un Sevilla incómodo en el terreno de juego que no encontraba respuesta en su presión alta en la salida de los verdiblancos y que caía en constantes pérdidas de balón que dejaban aislado a De Jong y con Ocampos como única respuesta ofensiva.

No le gustaba nada el partido a Lopetegui que ya puso a calentar a tres jugadores antes del intermedio. De acuerdo que era el guion de un partido habitual del Sevilla en esta temporada, donde de la nada o del peligro rival sale indemne y luego es capaz de sentenciar cuando se despierta, pero esto es un derbi y su gente ya estaba inquieta por no ver lo que esperaba sobre el césped.

En el Betis el peso de las tarjetas pero la buena noticia del nivel de Canales, un corazón en el césped, y de Lainez, incisivo en cada momento, luchando cada pelota. Y la buena actitud de Loren, que fue con todo a por cada esférico haciendo más incómoda la circulación en el triángulo Koundé-Diego Carlos-Gudelj.

La segunda mitad arrancó con todo. Un gol de Suso nada más empezar después de un fallo clamoroso de Mandi en el despeje, ya que el balón dio en Ocampos y la jugada siguió con una internada de En-Nesyri, que justo había saltado al campo con Rakitic buscando la reacción de Lopetegui, para buscar una asistencia atrás a Suso, que disparó raso y marcó la diferencia en la definición entre la de Fekir o Canales y la del fino gaditano.

El 0-1 parecía que iba a cambiar toda la historia del partido, pero el Betis se agarró al mismo. Mostró rabia para atacar con intensidad y Aitor luchó un balón que tras llegar a Miranda y Fekir alcanzó la posición de Loren en el área, quien en pugna con Diego Carlos buscaba el esférico. Cayó el delantero bético y Del Cerro vio que éste tocó el balón antes que Diego Carlos, con lo que pitó penalti en el minuto 52. Canales asumió la responsabilidad y batió a Bono para el 1-1.

Se empezó a abrir el partido tras esta reacción bética. Ocampos avisó en el minuto 62 con una internada que disparó ajustada al palo largo de Bravo. El Betis estaba condicionado por las bajas y las amarillas que poblaban su defensa y el centro del campo. A Lopetegui se le frustraba el plan habitual de adelantarse y guardarse atrás para matar al contragolpe.

En el minuto 73 se produjo una internada de Fekir por la derecha en la que encaró a Acuña . Cayó el internacional francés pero Del Cerro Grande no pitó nada. Las protestas verdiblancas fueron evidentes. El colegiado fue al monitor del VAR a verlo y tres unos segundos de revisión pitó penalti. Cambiaba el lanzador el Betis y en esta ocasión lo lanzaba Fekir y lo desvió Bono . Ahí tuvo el Betis la oportunidad de llevarse el partido.

Lopetegui siguió haciendo cambios y entraron Munir y Óscar en lugar de Suso y Jordán. Eran minutos de mucha tensión por la igualdad y por todo lo que había sucedido durante el encuentro, que tenía que decidirse ya por detalles. Pellegrini no tenía tantas opciones en el banco y miró a Paul para reforzar la medular. Antes Gudelj disparó desde lejos y se encontró con Bravo, que antes hizo unos recortes al límite de las pulsaciones, y Lainez y Aitor buscaron el gol pero no lo encontraron. Paul entró por Canales, que salió tras haberlo dado todo y ovacionado por sus compañeros que estaban en la grada.

El balón en el tramo final era para un Sevilla que encerraba al Betis, que buscaba sorprender al contragolpe. Borja Iglesias saltaba en lugar de Loren en el minuto 84. Bono falló en la salida y Lainez casi sorprende pero se rehízo el marroquí luego. Juntaba líneas el Betis y Rakitic aparecía cada vez más con el balón cuando faltaban menos de cinco minutos. El Betis salía con frescura también en carrera. El partido estaba muy bonito para cualquiera que no sintiera en bético o sevillista por la emoción que encerraba este tramo final.

Lainez, el mejor del Betis, provocaba una falta lateral que no tuvo peligro final. Ya estaba el partido en el alargue y los dos equipos iban a por todas pero sin el acierto que buscaba a un héroe que se quedó en los intentos del mexicano verdiblanco, en la salida de Canales y en esas intervenciones salvadoras de Bono.