Rosell y Bartomeu, ante la juez por los pagos del Barça a Negreira

El primero en declarar ha sido Enríquez, que, durante una hora y cuarto ha contestado a preguntas tanto de su defensa, como de la juez y la Fiscalía. A su salida ha rechazado hacer declaraciones aunque sí ha precisado que había «estado esperando a hablar con quien tenía que hablar», en referencia a la instructora. Además, ha reprochado a los periodistas: «Tienen ustedes más acceso a la causa y más rápido que yo».

Más breve ha sido la comparecencia de Rosell, que ha llegado a los juzgados con una evidente cojera, tras haber sido operado de una hernia discal. En su caso, el expresidente azulgrana ha estado pocos minutos ante la juez, y sólo ha contestado a preguntas de su abogado, Pau Molins. A su salida, preguntado por su declaración, ha atajado: «Hoy no».

Tras ellos, es el turno de Soler, Grau, Bartomeu y la mujer de Negreira. Tal y como detalló ABC, esta última, Ana Paula Rufas, remitió este pasado martes un escrito al juzgado que investiga el caso, Instrucción 1 de Barcelona, para negar el blanqueo de capitales por el que está imputada, y justificar que los pagos que recibió de las sociedades de su pareja, Danisl y Nilsad, obedecían a su relación laboral.

Fue en marzo de 2023 cuando la Fiscalía formalizó una denuncia por corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil contra el club, los dos citados expresidentes, así como contra el propio Negreira, por los pagos millonarios al exdirigente arbitral entre 2001 y 2018, que ascienden a más de 7,3 millones de euros.

La investigación partió de un informe que la Agencia Tributaria remitió a la Fiscalía tras detectar irregularidades en dos sociedades, entre ellas Dasnil 95 SL, que Negreira fundó en 1995. Así, apuntó el Ministerio público, tanto Rosell, como Bartomeu, durante su etapa como presidentes del Barça «con facultades de organización y control dentro del club, a sabiendas de los importes que se facturaban anualmente -desde enero de 2011 hasta junio de 2018- por las entidades N SCP y Dasnil 95 SL, actuaron por cuenta y en beneficio directo del F. C. Barcelona».

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Indicó así la Fiscalía que, a través de ambos mandatarios, el club «alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal, estrictamente confidencial» con Negreira, en calidad de vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), a fin de que, «a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barça en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase» el equipo.

Las sociedades de Negreira «giraron facturas que fueron presentadas al cobro ante el Barça, sin que las mismas respondieran a ninguna prestación o servicios de asesoramiento técnico real». Los pagos cesaron cuando dejó de ostentar la vicepresidencia del CTA. Con el avance de las pesquisas, fueron también imputados el hijo y la pareja de este, igualmente con relación a dichos cobros y el presunto blanqueo del dinero.