Vinicius, al rescate de Ancelotti

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Rubén Cañizares

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R. C.

Poco después de que Ancelotti afirmara que el turco estaba listo para el partido ante Las Palmas tras su operación de menisco, el club anuncia que sufre un problema en el músculo recto anterior izquierdo

Será para jugar contra la UD Las Palmas (19.00 horas, Movistar LaLiga), jornada número siete de un campeonato que ha liderado el Madrid hasta el pasado domingo, cuya derrota en el derbi le ha dejado un punto por debajo de Barcelona y Girona. Primer contratiempo de la temporada y primeras dudas desde el club. No va a ser una temporada fácil para Ancelotti.

«Cada sistema tiene sus pros y sus contras. Con este, la posición de Bellingham nos ha dado ventaja y creo que se adapta a los jugadores que tenemos. Contra el Atlético nos hemos olvidado un poco de lo que hay que hacer. La crítica va intrínseca en mi puesto, en el trabajo del entrenador. Cuando diriges al Madrid y las cosas no salen bien, florecen. Lógico. No me afectan. Dicho esto, debo evaluar las cosas que no estamos haciendo bien, que son pocas, pero deben ser trabajadas. Mi análisis es distinto al de mucha gente. Hasta el Metropolitano lo estábamos haciendo bien», se defendió ayer Carletto.

En el vestuario, en el club y en un amplio sector del madridismo no acaba de convencer ese 4-4-2 con rombo con el que Ancelotti ha mutado su sistema esta temporada. Tiene su paradoja. Carletto lo ha hecho más por necesidad que por convencimiento, aunque el relato sea que se ha hecho para potenciar las cualidades de Bellingham (ayer se conoció que su violenta entrada contra Correa en el derbi le tendrá un mes de baja: esguince de rodilla ). Con siete centrocampistas y solo cuatro atacantes, Ancelotti no ha tenido muchas más opciones, pero el cambio no solo no enamora, sino que además provoca daños colaterales.

Uno de ellos es Vinicius. Ya durante la pretemporada y antes de la lesión en Vigo, en la tercera jornada, se le ha notado incómodo en esa posición más centrada, alejado de la cal. Lo que sucede es que es tan bueno, que seguirá viendo portería y siendo el jugador más peligroso del Madrid, pero eso es compatible con un impacto menor respecto a las dos anteriores temporadas.

Lo mismo que le sucede a Rodrygo, que ha hecho aguas en estos tres encuentros sin su compatriota. La dos mejores virtudes de ambos, velocidad y regate, salen amputadas al ejercer de dupla atacante. Así que lo que suma Bellingham lo restan ellos. Está por ver si esto, a la larga, compensa: «Los errores que cometen los entrenadores jóvenes es que dan demasiada información, en el juego con balón. Y yo, que soy de la vieja escuela, doy más libertad a la creatividad. Sin balón, todo tiene que ser sacrificio y concentración, eso está claro. Pero con balón debe haber margen a la creatividad. Si Vinicius y Rodrygo quieren abrirse y atacar por banda, yo jamás les voy a decir nada. No quiero mermar la creatividad de cada uno».

El brasileño no ha abierto la puerta del despacho de Ancelotti. Él mismo cree que en esta nueva posición sumará más goles. Los 22 en cada una de las dos últimas temporadas no le son suficiente, una vez que Benzema ya no está en el equipo, pero él no ciego y sabe que su influencia en el juego al no jugar como extremo atacante en un 4-3-3 sale penalizada. Por eso Carletto dejó ese mensaje en sala de prensa. No quiere dos delanteros al uso, sino dos delanteros modernos que se muevan según lo exijan las circunstancias de cada encuentro. Suena bien, pero cuando llevas toda la vida jugando en banda, un cambio tan relevante no es tan sencillo llevarlo a la práctica.

Lo que sí es evidente que Vinicius mejora a todo lo demás, juegue o no en la banda. Sin él, el Madrid ha sufrido mucho, y no solo por la derrota de Metropolitano. Antes equipos muy alejados del nivel del Madrid, como el Getafe o el Unión Berlín, el equipo ha necesitado goles épicos en los descuentos para sumar los tres puntos. Con Vinicius, complicado pensar que esto hubiera sucedido así.

Lo que es imposible de determinar es cómo sería este Madrid con Arda Guler. Fue el fichaje más sorprendente e inesperado del mercado blanco, pero tardó muy pocos días en hacerle ver a sus compañeros y a Ancelotti que era un diamante. Desafortunadamente, y cuando ya estaba totalmente recuperado de su lesión en el menisco, ayer sufrió una nueva lesión, esta vez muscular en el recto anterior de su pierna izquierda, que le tendrá entre tres y cuatro semanas de baja.

Fue justo en una de las últimas jugada del entrenamiento cuando notó un pinchazo, pero Ancelotti salió ante los medios creyendo que se quedaría en un susto. De ahí que lo diera por incluido en la convocatoria y ensalzara su calidad: «Le faltan minutos, un poco de condición física, acostumbrarse al juego del equipo, pero ya está bien. En este tiempo ha demostrado que tiene un talento extraordinario, lo lleva en la sangre». Toca seguir esperando.