Fútbol
Hay Vinicius para rato
Real Madrid
El atacante seguirá en el Real Madrid hasta 2027, cuando cumplirá nueve años de blanco
Bellingham gana un premio que ya se le queda pequeño
El Real Madrid halló una piedra preciosa, un artista de un fútbol extinto en un adolescente anárquico del Flamengo. Imaginó a ese chico de carrera infinita y regate bonito como uno de los ejes de su plantilla futura y pagó 45 millones de euros ... por un chaval de físico infantil que apenas había debutado en la élite brasileña. Llegaba entonces el joven Vinicius Junior a la capital española, era 2018, estrenaba la mayoría de edad y reforzaba al Castilla hasta que los mayores reclamaran su presencia en el Santiago Bernabéu. El carioca probó las mieles de la antigua Segunda B (quién puede olvidar el bocado en la cabeza que le regaló Tachi en un derbi de filiales en el Cerro del Espino) y, ciertamente, brilló en el complejo fútbol de bronce, pero las llamadas de Lopetegui eran pocas e incluso rácanas.
El efímero paso del técnico vasco en el banquillo blanco fue suplido con ese parche de nombre Solari (un hombre al que el sabio paso tiempo reconoce su buena labor al mando de un equipo herido). El argentino confió en un tipo de jugador del que carecía: aquel niño, pese a su íntima relación con el error, trataba de desbordar a su par una y otra vez. A la abundancia de minutos Vinicius respondió con carácter. Se equivocó mucho, nadó en un mar de burlas de aficiones rivales y compañeros de profesión (inolvidable el «este es muy malo» de Joaquín), creció en un terreno volcánico y, ya en la veintena, se erigió como un futbolista imprescindible en el equipo que levantó su decimocuarta Copa de Europa; haciendo, de hecho, el único gol de aquella final de 2021.
Tiene ya 23 años, un pasado ilustre en una entidad enorme y un futuro longevo tras prolongar en el mediodía del martes su vinculación con el club de su vida hasta el verano de 2027. «Ojalá pueda seguir muchos años por aquí, marcando muchos goles y ganando muchos títulos. Muchas gracias por el cariño», dijo el de Río de Janeiro poco después de trascender la noticia.
Amurallar el silencio
La renovación de Vinicius es la primera expresión de un plan estratégico del Real Madrid para blindar su talento joven. Porque tanto Militao, Camavinga, Valverde y Rodrygo, a falta de confirmación oficial, tienen cerradas sus ampliaciones de contrato. Es más, el acuerdo con este último, Rodrygo, puede hacerse oficial en el día de mañana.
A semejanza del grueso de los mencionados talentos, sin olvidar el reciente fichaje de Jude Bellingham, el extremo brasileño tendrá una cláusula de rescisión de mil millones de euros; una coraza importante ante el capital sin fin de los clubes estado o la Premier League.
Un presente trémulo
Este mismo lunes, unos minutos después de confirmarse su sexta plaza en la clasificación del Balón de Oro, Vinicius recibió en la gala organizada por 'France Football' el premio Sócrates; un galardón que recompensa a aquellos futbolistas que aprovechan su atalaya, su inmensa influencia en la vida de otros, para apoyar causas sociales. El brasileño, que ha protagonizado más de uno y más de dos insultos relativos a su color de piel en estadios de la Liga, se erigió la campaña pasada como un deportista capital en la lucha contra el racismo. Además, desde el Instituto Vini Jr ayuda en su Sao Gonçalo natal.
El innegable coraje del veinteañero para combatir ante tales injusticias no ha rebajado la animadversión habitual hacia su persona en cada partido que el Real Madrid juega lejos del Bernabéu. Así, al margen de los aún presentes insultos racistas (como los gritos de 'mono' en Montjuic), el continuo enfrentamiento del delantero con las hinchadas rivales no ayudan a amainar el temporal.
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