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Toni Kroos, entre recitales e interrogantes

El alemán sigue firmando una temporada de ensueño, con otro partidazo en Múnich, pero no deshoja la margarita y mantiene al madridismo en vilo por su renovación

'Dibuje, maestro', por Javier Aznar

Kroos, el martes en el Allianz reuters

Rubén Cañizares

Enviado especial a Múnich

01/05/2024
Actualizado a las 23:04h.

Toni Kroos jugó ayer su antepenúltimo partido de Champions. O el penúltimo. O ni uno ni otro. Nadie lo sabe. Ni siquiera él. El calendario acaba de descubrir la hoja del mes de mayo y el futbolista alemán continúa sin deshojar la margarita. Va de ... exhibición en exhibición, y de incertidumbre en incertidumbre: «No he decidido nada aún. Quiero ganar el máximo esta temporada y no pienso en el futuro», dijo el alemán en las entrañas del Allianz, el que un día fue su hogar, aunque él ya no lo vea así: «Ha pasado mucho tiempo. Lo siento casi como un partido más de fuera de casa».

A Kroos le insistieron un par de ocasiones más en qué va a hacer la próxima temporada, y se puso más serio que de costumbre para repetir lo que había dicho en su primera respuesta. Es un tema que, en este momento crucial de la temporada, no quiere abordar. Si el año pasado todos los actores del club blanco -compañeros, cuerpo técnico, directiva y presidencia- tenían el presentimiento de que acabaría renovando, y así lo comunicó en febrero, en esta ocasión nadie se quiere pillar los dedos. El enigma Kroos es indescifrable. Ni siquiera el movimiento de regresar con su selección para jugar la Eurocopa de este verano, que se disputará en su país, ha aclarado el camino del alemán. ¿Es una buena o una mala señal? ¿Jugará Kroos en el Real Madrid la próxima temporada o estará en su casa disfrutando de su nueva vida? Lancen una moneda al aire y ya veremos si sale cara o cruz. No hay más certezas. De momento.

Toni fue, junto a Vinicius, el futbolista clave para sostener al Madrid en Múnich. Partido gris de los de Ancelotti. Invisible en los primeros veinte minutos hasta que el alemán empezó a adueñarse del balón y puso en marcha las máquinas. Es tan bueno que ni siquiera quiso colgarse la medalla del 1-1, directo al top-3 de mejores pases de la temporada: «Le doy mucho crédito a Vini. Es él quien me ofrece hacer el pase con su movimiento. He visto que su central le seguía y sabía que iba a ir lento luego. El pase, al final, no ha sido tan especial, lo ha sido el movimiento. Vini no sólo es rápido, también es listo y sabe cuándo se tiene que mover».

Ese 0-1 lo celebró Kroos con su habitual deferencia hacia la afición blanca, que estaba ubicada en la esquina opuesta a la portería del gol. Se giró, levantó los brazos, apretó los puños y exaltó a los 4.000 madridistas que comenzaron el puente de mayo al lado de su equipo. Aparte de esa mágica asistencia, Kroos tuvo un 98% de acierto en el pase, con 48 de 49 acertados, y cuatro duelos ganados. En el balance general, acumula en esta Champions un 95,7% de pases buenos, el mejor porcentaje de toda la competición. Ha dado 696 pases, el que más, y solo ha fallado 30.

Líder

Pero no es solo un tema de perfección en cuanto a números, es también ese intangible que tiene Toni, imposible de cuantificar a pesar de su inmenso valor. Cuando su equipo necesitaba respirar, le hizo respirar. Cuando necesitaba darle una marcha más, él puso dos: «Siempre le decimos que siga jugando no uno, sino muchos años más. Tiene una maestría que me encanta ver, me encanta jugar con él. Espero que siga», dijo Rodrygo, clave en el penalti del 2-2.

Goes, como Vinicius y Ancelotti se quitaron el sombrero ante el partidazo del alemán, que a sus 34 años, y a pesar de las pocas ganas que tenía de estar en la élite a esta edad, sigue dejando esa huella de futbolista de época. El Madrid sabe que ha sido uno de los mejores fichajes de todos los tiempos de la historia del club blanco. De ahí que se muerdan las uñas cuando a la cabeza les viene un Madrid sin Toni Kroos. Sucederá y, desafortunadamente, será más pronto que tarde, pero Ancelotti y Florentino mantienen la esperanza de que decida alargar su carrera un año más y no sea este su último baile.

«No hay palabras para definir a Toni. Solo le he cambiado porque quería piernas frescas, pero estaba haciendo un partidazo. Es un jugador top, crucial para nuestro juego, por el modo en que controla los tiempos y por sus pases», admitía el entrenador italiano en la sala de prensa del Allianz. Son los recitales y los interrogantes de Toni Kroos.