Rudiger, el inesperado anti Haaland que nunca pierde la sonrisa

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V.L

El gesto deportivo entre el brasileño y los jugadores 'citizen' no ha pasado desapercibido tras un duelo tan trascendental para ambos equipos

Solo en una ocasión Haaland tuvo la opción de quitarse de en medio a Rudiger, pero allí estaba Alaba para lanzarse al suelo e interceptar el disparo del noruego, que ya se relamía ante Courtois. Sus otros tres remates a portería, todos ellos en los primeros veinte minutos de partido, acciones sin peligro que acabaron en las manos de Thibaut. Solo en 22 ocasiones contactó Haaland con la pelota y en muchas de ellas con el aliento en el cogote de Rudiger: «Es un jugador de mucha experiencia, de calidad. Jugó muy bien. No era fácil porque a veces tiene las ganas de presionar cuando los medios no lo necesitan. Lo importante era tapar los resultados entre línea», explicó Ancelotti.

Rudiger es un tipo especial. Sobrado de carisma y con personalidad hasta en el lóbulo de las orejas, solo el hecho de entrenarse cada mañana en Valdebebas le hace sentirse el ser humano más feliz del mundo: «Nunca he visto nada igual», repite una y otra vez a sus compañeros. En el vestuario entró con el pie derecho y, aunque a algunos le costó entender su peculiar sentido del humor, no hay ni un solo jugador que no se haya ido a casa sin haberse echado una risas con Toni, como se le conoce entre sus compañeros.

Llegó a coste cero el pasado verano, tras desechar ofertas mejores a nivel económico, pero una llamada de Ancelotti tras la eliminatoria contra el Chelsea, le convenció que la elección correcta era vestir de blanco. Una vez en Madrid, el día antes de ser presentado, y aún acostumbrándose a su nueva casa, Carletto se presentó por sorpresa en ella, para disfrutar junto a él y su familia de la barbacoa que estaban preparando. Una bienvenida nunca vista en su carrera que se le quedó grabada en el corazón y en su memoria: «Nunca había experimentado algo así, ningún entrenador había hecho algo así por mí».

Confianza que a lo largo de la temporada ha intentado devolverle, aunque no con el rendimiento esperado. Hasta el martes noche, su acción más potente fue su gol de cabeza ante el Shakhtar, en el minuto 95 de partido, que le provocó una brecha de veinte puntos. Aparte de eso, poco más. De hecho, más dudas que certezas, pero cuando llegó el partido de la verdad, ante el nueve más potente de la actualidad, Rudiger respondió con un marcaje excepcional. Con la vuelta de Militao en Mánchester, Ancelotti tiene un problema. A ver cómo sienta ahora a Toni, el inesperado anti Haaland.