El Real Madrid, obligado a fichar en el mercado invernal cinco años después

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Rubén Cañizares

No hay nada más sanador para fulminar una crisis que las victorias. Y las goleadas. De momento, en singular para el Madrid, pero por algo hay que empezar

Momento complicado que, ante los navarros, lo solucionó Carletto con la entrada de Asencio. Primera convocatoria y primer partido del canario, que además de su gran asistencia en el 2-0, estuvo a buen nivel, demostrando que la cantera no está solo para vender jugadores y hacer caja. Jacobo, el otro central de La Fábrica que le gusta a Ancelotti, y que está cerca de volver tras un periodo de baja, puede ser otra solución a tanta lesión, pero si Ancelotti y el club quieren jugar sobre seguro, no queda otra que acudir al mercado de invierno.

No es amigo el Real Madrid de fichar en enero. La última inversión en esta ventana de fichajes fue en 2019, con la contratación de Brahim. Desde entonces, el club no ejecuta ningún movimiento a mitad de temporada, sabedor que es un mercado limitado, pero el contexto de esta temporada es diferente. Además de Liga, Copa y Champions, el Madrid jugará en junio y julio el Mundial de Clubes y con el número actual de efectivos en defensa parece imposible competir en todos los frentes con la exigencia que demanda el club blanco.

La prioridad es un central. La marcha de Nacho en verano no fue reemplazada y el Madrid se la jugó con solo dos defensas (Militao y Rudiger) a la espera del regreso de Alaba, previsto para enero. El austríaco volverá tras catorce meses de baja, por lo que es una incógnita su rendimiento. Vallejo, el cuarto central, regresó en verano de su cesión en el Granada y es un jugador muy querido por la afición, pero el cariño nada tiene que ver con la valía. En la pupila de la gente brilla aún aquella prórroga ante el City, pero es evidente que Vallejo no tiene nivel para competir cada tres días en el Real Madrid. Y su historial de lesiones tampoco juega a su favor.

Lukeba, el joven central francés del Leipzig, es el que más gusta en los despachos del Bernabéu y su precio de mercado es de 40 millones, pero ya se sabe que en estado de máxima necesidad y, encima, siendo el Real Madrid el comprador, los equipos van a querer sacar más tajada de la que dicta el mercado. Le va a tocar remangarse a José Ángel Sánchez, sabedor que ni el Leipzig ni ningún club se lo va a poner sencillo.

Otra opción que baraja el Madrid es la de Laporte, actualmente en el Al Nassr de Cristiano. Un defensa contrastado, de 30 años, campeón de Europa con España y con la experiencia necesaria para dar rendimiento inmediato, pero ni el club árabe quiere desprenderse de él ni la ficha que tiene el central de la selección la cobraría en el club blanco. Laporte gana 15 millones netos en la entidad árabe, un sueldo que rompería la escala salarial blanca. Aquí también le va a tocar remangarse a José Ángel.

Como también le sucederá si llama a la puerta del Liverpool, con quien Alexander-Arnold acaba contrato el próximo verano. Un contexto que, en teoría, deja al club inglés en posición de desventaja, pero en Anfield no tienen la intención de regalar a su capitán en el mercado de invierno. El Madrid, además de la posición de central, necesita reforzar el lateral derecho y el inglés es el elegido, pero el plan era traerlo gratis el próximo verano. Su valor de mercado está en 70 millones de euros y, junto a Carvajal, es el mejor '2' de Europa. La necesidad obliga al Madrid a preguntar a los 'reds' si están dispuestos a venderlo en enero por un precio acorde a un jugador que termina contrato en seis meses y que, de momento, se niega a renovar. El internacional no va a forzar ninguna salida a malas con el club de su vida y la operación solo saldría adelante en enero de un modo amistoso en el que todas las partes salieran ganando. Lo que sí es seguro es que el Madrid, tras las graves lesiones de Carvajal y Militao, está obligado a fichar en enero.