Racismo, condenas públicas, siete detenidos y fuego cruzado por todo el mundo: cronología del caso Vinicius

A lo largo del partido, Vinicius fue objeto de insultos de todo tipo. En el minuto 72, el jugador brasileño se dirigió al fondo sur del estadio, señalando a un aficionado que le había llamado «mono». El árbitro del partido, De Burgos Bengoechea, activó el protocolo contra el racismo, suspendiendo el encuentro hasta que, desde la megafonía del estadio, se lanzaron mensajes instando a los asistentes a no proferir insultos racistas. Visiblemente alterado, Vinicius fue expulsado en el descuento por agredir al valencianista Hugo Duro.

Una vez finalizado el partido, Ancelotti mostró su indignación con lo sucedido, acusando a todo Mestalla de racismo hacia el brasileño. Más tarde, el italiano matizó sus palabras en Twitter cambiando «todo el estadio» por «un grupo de aficionados».

En las redes sociales, los mensajes sobre los insultos racistas recibidos por el brasileño del Real Madrid comienzaron a viralizarse. El propio Vinicius publicó varios, afirmando que «el racismo es normal en LaLiga», enganchándose en un cruce de declaraciones con el presidente de LaLiga, Javier Tebas.

A lo largo de la noche del domingo al lunes la polémica va creciendo, produciéndose una escalada internacional del mismo. El presidente de Brasil, Lula da Silva, condenó el ataque desde el G7. Esa noche, Brasil apagó el icónico Cristo Redentor de Rio de Janeiro por el racismo contra el jugador.

Lunes 22 de mayo. A nivel nacional, los apoyos a Vinicius iban llegando de todos los ámbitos, tanto del político como del deportivo. Por su parte, el delantero brasileño publica en Instagram un desgarrador mensaje en el que afirma que «no es fútbol, es inhumano» y al que acompaña con un vídeo con todos los insultos que ha recibido.

Desde la Federación Española de Fútbol, a través de una comparecencia de su presidente, Luis Rubiales, se reconoce que «tenemos un problema, lo primero es reconocerlo, de comportamiento, educación y de racismo».

Por su parte, el Real Madrid acusa a la Federación y a los árbitros de «inhibirse y evitar tomar las decisiones que les correspondían», afirmando que «llegaremos hasta las última consecuencias». Una de las primeras medidas tomadas por el club presidido por Florentino Pérez es denunciar ante la Fiscalía por delito de odio los insultos racistas contra Vinicius.

El tono de los mensajes sigue subiendo, hasta el punto de que el alcalde de Río de Janeiro llega a insultar a Javier Tebas, presidente de LaLiga.

Martes 23 de mayo. Mientras, el caso Vinicius sigue acaparando portadas de medio mundo. La CNN publica que «Vinicius Jr. recibe insultos racistas durante un partido de la liga española», mientras la BBC se hace eco de unas declaraciones del propio Vinicius en las que afirma que «La Liga pertenece a los racistas».

Según van transcurriendo las horas, Vinicius sigue recibiendo el apoyo de futbolistas y exfutbolistas a través de las redes sociales. La estrella del PSG y la selección francesa, Kyllian Mbappè, publicó en Instagram «No estás solo. Estamos contigo y te apoyamos, Vinicius».

En el terreno político, la Eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtunda ha señalado que «vamos a legislar para que actos como los sucedidos contra Vinicius se analicen igual en toda Europa y ponerles coto».

La Policía Nacional anunciaba la detención de cuatro ultras del Atlético de Madrid en relación al lamentable suceso en el que colgaron de un puente un muñeco simulando ser Vinicius en vísperas del partido de Copa del Rey que enfrentó a Real Madrid y Atlético a principios de año.

En Valencia, tres jóvenes eran detenidos por el ataque racista a Vinicius del pasado domingo, acusados de un presunto delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas. Los tres jóvenes fueron puestos en libertad tras prestar declaración.

Por su parte, Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha solicitado competencias para poder sancionar comportamientos racistas al sentirse «impotente ante la falta de sanciones en que suelen terminar sus denuncias».

Carlo Ancelotti ha querido, por su parte, rebajar un poco la tensión acumulada a lo largo de estos tres días, afirmando que «España no es racista, pero en los campos de fútbol hay racismo».

La Embajada de Brasil en España ha solicitado sendas reuniones con los ministerios de Asuntos Exteriores, de Igualdad, así como con la cúpula de la Policía Nacional y LaLiga, a raíz de los insultos racistas recibidos el domingo por el jugador del Real Madrid Vinicius Jr., que consideran «inaceptables» y ante los que ha reclamado medidas.