Champions League
La paciencia, la medicina de Mbappé: «No se le puede juzgar por un penalti fallado»
Ancelotti se muestra comprensivo con el francés y está seguro de la clasificación de su equipo para los cruces, aunque ya no vaya a ser entre los ocho primeros
No le podemos poner un diez, por Javier Aznar
El Madrid es especialista en ganar Champions en las que muy poca gente daba un duro por ello. Visto lo visto, nadie se imagina a Modric levantando la Decimosexta en Múnich dentro de siete meses, pero Ancelotti salió contento de Anfield a pesar del ... 2-0: «El resultado es correcto. Ellos han merecido ganar. Tienen ahora una buena dinámica y están muy enchufados. Aguantamos bien en la primera parte. Defendimos y buscamos transiciones, pero fallamos en el último pase. Competimos hasta el penalti, y con eso me quedo. El camino del equipo es este, ser competitivo, luchar y sacrificarse. No vamos a estar entre los ocho primeros, pero nos vamos a clasificar y competiremos por la Champions».
Mbappé camina solo en Anfield
El Liverpool gana con justicia a un Madrid con un Mbappé torpón, que falló un penalti con 1-0. Segunda derrota consecutiva en Champions
El uno por uno del Liverpool-Real Madrid
El guardameta salvó a su equipo en varias ocasiones, pero no pudo hacer nada ante la superioridad del Liverpool
El que no está compitiendo cómo de él se esperaba es Mbappé. El francés salió de Anfield en el centro de la diana. No es solo el penalti, es lo lejos que está de ese Kylian en versión mejor jugador del mundo: «No se le puede juzgar por fallar un penalti. Hay una medicina, en este momento difícil para él, que es ser paciente. Tiene que seguir trabajando porque es extraordinario».
Modric también quiso mandar un mensaje público de apoyo. Algo pasa por la cabeza de Kylian, que está totalmente bloqueado. Ahora es cuando necesita más cariño: «Nosotros lo vemos bien en los entrenamientos. A veces sale, a veces no. Hoy no ha salido el penalti, pero tenemos confianza en él y seguro que va a ser lo que se espera de él».
Nada más pita Letixier el final del partido, Mbappé cogió el camino de los vestuarios mientras el resto de sus compañeros se quedaban en el césped dándose ánimos y, algunos, yendo a saludar a la esquina donde estaban los aficionados blancos. Kylian no quería saber nada de nadie. Ni siquiera las carantoñas de Vallejo y de algunos de los miembros del staff le hicieron levantar la mirada. Cabeza abajo, gesto serio y a la ducha: «No le están saliendo las cosas bien y no está metiendo todos los goles que quisiera meter. Tenemos que esperarle, no es fácil llegar a un club como el Real Madrid. Creo que le va a dar mucho a este club de inmediato».
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