El nuevo cargo de Carlos Ocaña como consejero de la SEPI en Telefónica choca con el código ético del Real Madrid

Pero no acaba ahí su vínculo con el PSOE, pues incluye también la coautoría junto a Pedro Sánchez del polémico libro plagiado sobre la tesis del actual presidente del Gobierno.

Según recoge en su perfil de Linkedin, Carlos Ocaña se licenció en Economía en la Universidad Complutense en el año 2003 y luego cursó estudios en el IESE Business School (2012) y, ya en 2017, en la MIT Sloan School of Management de Massachusetts (Estados Unidos).

En la actualidad Ocaña, de 43 años, ocupa el cargo de adjunto al Director General del Real Madrid, José Ángel Sánchez, y miembro del Comité Ejecutivo, un puesto al que ha llegado después de más de una década realizando otras labores en el club blanco, desde Project Manager hasta Director de Proyectos Corporativos y Regulación, y que compatibiliza con su trabajo como Miembro del Consejo Asesor del Instituto Hermes desde mayo de 2023.

En los últimos 20 años Ocaña pasó también por otras empresas como el Grupo Prisa, Google, Gerson Lehrman Group o la Escuela Universitaria Real Madrid-Universidad Europea.

Si bien en principio parecía que su nuevo puesto en Telefónica no iba a ser incompatible con sus actuales labores, lo cierto es que podría entrar en contradicción con el código ético del Real Madrid. Este, que el club muestra de forma pública en su página web, señala en el apartado 6 de su punto número 5 (relaciones de los empleados con proveedores y clientes) que «queda terminantemente prohibido y será considerado actividad concurrente o competidora, que los empleados presten cualquier tipo de servicio retribuido a favor de los clientes o proveedores del club».

Y precisamente en el último listado público de proveedores comerciales más relevantes del club blanco, correspondiente a la temporada 2021-22. se encuentra Telefónica de España como encargado de las telecomunicaciones del Real Madrid y que a través de sus filiales también gestiona la tecnología y sistemas, servicios audiovisuales, móviles e informática de la entidad deportiva. La teleco llegó incluso a ser uno de los patrocinadores del club, pero en la actualidad únicamente figura como proveedor.

La posible actividad concurrente representaría un problema para Ocaña, pues su empleo en el Real Madrid podría ser incompatible con su nueva responsabilidad en Telefónica si el código ético del club blanco no es un canto al sol sino una posición de obligado cumplimiento. Quizás ahí esté la razón por la que en el código ético aludido figura actualmente una advertencia, escrita en letras rojas, que señala que el mismo está «en proceso de revisión».

Este periódico trató sin éxito de ponerse en contacto con el club blanco para aclarar ambos extremos, tanto si existiría conflicto o incompatibilidad entre ambos cargos como si el hecho de que el código ético esté en revisión justo ahora responde a cualquier actualización en base a este caso.

De momento el nombramiento de Carlos Ocaña como nuevo consejero del Estado en Telefónica deberá ser ratificado en la próxima junta de accionistas de la empresa de telecomunicaciones, que se celebrará ya en 2025.

Una vez cumplido este trámite Ocaña pasaría a cobrar un mínimo de 120.000 euros anuales, que es el sueldo base para los vocales dominicales. Pero a esa cantidad se podrían sumar otros 80.000 euros si pasa a ser miembro de la Comisión Delegada y 11.200 si lo integran en las Comisiones Consultivas o de Control. Adicionalmente, el importe de la dieta por asistencia a las reuniones de estas últimas comisiones sería de 1.000 euros por cada una, según el informe anual sobre remuneraciones de los consejeros del ejercicio de 2023. El máximo que cobró en 2023 un consejero de Telefónica fueron los 611.000 euros de Javier de Paz. En el Madrid, según algunos excompañeros, sus emolumentos anuales como altísimo ejecutivo rondan el millón de euros.