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El no a una mejora salarial, la llegada de competencia y un inquietante silencio: Benzema medita su adiós
El francés, más distante que nunca en este tramo final de temporada, valora una oferta multimillonaria de Arabia a la que ya dijo que no el pasado verano
Su renovación automática, tras ganar el Balón de Oro, no le ha supuesto una mejora en la ficha, algo que no comparte. Tampoco le hace gracia que el club esté mirando 'nueves' en el mercado
El nacimiento de su cuarto hijo, desvelado por este periódico, pero que él sigue manteniendo en secreto, y la compra de una casa en La Finca, motivos que le hacen pensar detenidamente su decisión final
¿Qué le pasa a Benzema?
Karim Benzema
El único de los siete jugadores del Real Madrid que termina contrato esta temporada y que sabía, desde bien temprano, que su vinculación con el club estaba asegurada y sería prolongada un año más, era Karim Benzema. Su contrato lo estipulaba así si ganaba ... el Balón de Oro, algo que sucedió el 17 de octubre de 2022, solo tres meses después de iniciarse el curso.
Desde entonces, muchas e importantes cosas han pasado en la vida profesional, pero también personal, del francés. Karim, como adelantó este periódico, aunque él lo siga manteniendo en secreto, ha sido padre por cuarta vez. Fue en marzo, fruto de su relación iniciada el pasado verano con Jordan Ozuna, la tercera mujer con la que tiene descendencia.
Esta situación le ha generado un nuevo ecosistema familiar, sobre todo con Cloe y Cora, las otras dos mujeres con las que tiene tres hijos más. Ecosistema que ya no es tan idílico como el que le hizo volar con el Madrid desde 2018, coincidiendo también con la marcha de Cristiano. Paz y estabilidad familiar que le hizo mucho bien en su momento, algo que ahora mismo no es así. Evidentemente, no es sencillo ser padre de cuatro hijos de tres madres distintas y tener a tres de ellos fuera de España, residiendo en la casa de la madre.
Durante toda la temporada ha residido junto a Jordan en una vivienda de lujo cercana al Bernabéu, una vez que vendió su casa de Ciudalcampo -una zona elitista a 25 kilómetros al norte de Madrid-, la misma que sufrió un robo en enero de 2022. Aquel suceso fue realizado por tres personas procedentes de Marsella y pertenecientes a una banda criminal, lo que provocó que Karim tomara la decisión de vender la propiedad. En su lugar, adquirió hace pocos meses una nueva vivienda en la exclusiva urbanización de La Finca.
Lo que está por ver es que viva allí la próxima temporada. Benzema no tiene clara su continuidad en el Real Madrid. Los principales motivos son el no del club a una mejora salarial, algo que él considera que se merece; la llegada de uno, o dos, 'nueves' que le hagan competencia, y los 200 millones que le pone sobre la mesa el Al-Ittihad de Arabia, oferta que ya rechazó el pasado verano. Ese hipotético no, sería reincidente y, quizás, el tren con una tercera tentativa pase con menor número de billetes en sus vagones. Su fichaje va más allá de jugar la liga saudí. Significa, también, ser la imagen de la candidatura de Arabia al Mundial 2030, sede que se decidirá el próximo año, lo que no le da mucho margen de maniobra.
Alejado de los medios
Benzema no habla desde el pasado 14 de enero, previa de la final de la Supercopa de España, disputada precisamente en Riad, capital del país saudí. Desde entonces nada se sabe de él más que un canutazo de segundos contados durante la celebración del título de Copa, en el que se mostró muy ambiguo con su futuro, algo que también hizo en esa última comparecencia en la que estuvo esquivo y vinagre con los periodistas allí presentes.
Benzema venía envenenado tras su conflicto en el Mundial de Qatar con Deschamps, que como contó ABC, se lo quitó de en medio de malos modos con la excusa de una lesión que no tenía tanto tiempo de recuperación, como aseguró Francia. Actitud comprensible para alguien que estaba ante la última oportunidad de su vida de ganar un Mundial, y que no deseaba remover todo aquello ante la insistencia de los periodistas, pero eso nada tenía que ver con su papel como capitán y futbolista franquicia del Madrid.
Desde entonces, en varias ocasiones, como en la final de la Copa del Rey o en la eliminatoria ante el City, a Karim se le ha pedido atender a los medios antes y después de los partidos, y ni siquiera lo ha hecho con las televisiones con derechos. Está más distante que nunca, y su peculiar e introvertido carácter le ha llevado a un silencio que tiene al Madrid en vilo. Lo que hasta hace pocas semanas era un Madrid 2023-24 con Benzema en la plantilla, a lo mejor ya no es así. Él tiene la última palabra, pero de momento no ha abierto la boca. De su decisión final depende una u otra planificación deportiva, a corto y medio plazo, en el ataque del Real Madrid.