El segundo palo
¡Clic!
«Benzema disimula cada vez peor eso de ser un 9 que no es un 9, a lo sumo un 8'75, pero jamás de los jamases un goleador»
Viudas de Luis Enrique
Benzema celebra uno de sus goles del miércoles en el Camp Nou
Benzema disimula cada vez peor eso de ser un 9 que no es un 9, a lo sumo un 8'75, pero jamás de los jamases un goleador. Seguro que a él le gustaría estar un poquito más abajo en la clasificación de máximos artilleros ... históricos del Real Madrid para así poder demostrar que los especialistas en fútbol internacional llevan teniendo razón desde 2009 pero, con su 'hat trick' del Camp Nou, el francés no puede evitar sumar ya 348 goles y encontrarse a 103 de Cristiano.
Si existe en el mundo un ser vivo capaz de arrebatarle esa privilegiada posición a CR7 no es otro que Karim, pero yo creo que no lo hará por respeto a su ex compañero y también para corroborar que los que saben de verdad de fútbol son sus críticos y no él, que no tiene ni pajolera idea a pesar de haber conquistado un Balón de Oro. Al fin y al cabo, ¿quién no lo ha ganado alguna vez?
Sé que la biología está definitivamente en nuestra contra (de Karim y mía) pero si, por esas casualidades que tienen la vida y el fútbol y por esos milagros que nos sigue regalando la ciencia, Benzema me aguantara sólo tres añitos más y me marcara 30 golitos por temporada, pagaría por ver a los panenkitas que llevan un par de lustros dándonos la matraca con lo de que Benzema no es un goleador.
Juro que sería poesía para mis ojos verles las caras de un modo muy similar a como fue música para mis oídos escuchar en el campo del equipo que ha pagado durante 17 años al vicepresidente de los árbitros eso de «¡así, así, así gana el Madrid!» o comprobar cómo en Estudio Estadio, el programa de la tele que pagamos todos, también los madridistas, ponían a parir a Vinicius después de un 0-4. Eso no lo supera ni Händel.
Sin alargar tanto su carrera, este delantero que no es goleador ya ha marcado curiosamente más que Raúl, Di Stéfano, Puskas, Santillana o Hugo Sánchez. Podría decirse que los jugadores anteriormente citados fueron todos unos piernas pero incluso el antimadridista más recalcitrante del mundo coincidirá conmigo en que, pese a vestir la camiseta merengue, los cinco fueron muy buenos.
Cuentan que, para poner distancias con Mao, Den Xiaoping dijo aquello de «gato negro o gato blanco, lo importante es que cace ratones». Este gato los caza y a pares además y yo me alegro mucho por él porque su patria, con capital en el Bernabéu, es el Real Madrid, y porque ha vuelto a hacer ¡clic! en el momento oportuno.