Esbozos y rasguños

Baños de agua helada

«A partir del brutal jarro de agua fría, el Madrid se despertó enseguida y se puso en estado de alerta. Concentrado y metido en el encuentro, en modo remontada desde el minuto uno»

Ancelotti y la cuadratura del círculo

Superpapelón

Los jugadores del Real Madrid se aplicaron a fondo en una nueva remontada AFP

Javier Aznar

19/01/2025 a las 20:27h.

Parece ser que el último grito en temas de bienestar y salud entre los gurús de Silicon Valley y otros tech bros en busca del Shangri-La físico y mental consiste en sumergirse, de buena mañana, en un cubo de agua helada. Así, sin pensárselo ... demasiado, gente aparentemente funcional se mete hasta la barbilla de manera voluntaria en un tanque de agua congelada para arrancar el día en plenitud de facultades. Se supone que los beneficios para la salud de esta práctica son múltiples: el cuerpo, al verse en una situación de alerta, acude al rescate activando distintos mecanismos, reduciendo así la inflamación, mejorando el flujo sanguíneo y activando la grasa parda. Por si madrugar no fuera ya suficientemente duro, el ser humano siempre encuentra nuevas maneras con las que torturar su existencia.

El Real Madrid, con el liderato en juego ante Las Palmas, pareció optar por esta misma estrategia: se metió en un cubo de agua helada a los 27 segundos, regalando ese gol a Fábio Silva (que entre el pelo y la camiseta retro recordaba por momentos a Walter Pico). A partir del brutal jarro de agua fría, el Madrid se despertó enseguida y se puso en estado de alerta. Concentrado y metido en el encuentro, en modo remontada desde el minuto uno. Una estrategia de impacto, desde luego.

Y es que el Madrid no suele elegir últimamente el camino fácil. Este año parece haberse propuesto algo arriesgado: intentar ganar todo con esa zaga sujeta con alfileres. Si la Liga fuera el cuento de los tres cerditos, el Madrid sería sin duda el de la casa de paja que el lobo derriba de un soplido. Contra Las Palmas salió en la foto, una vez más, un Lucas Vázquez al que se le ven las costuras en labores defensivas si tiene que jugar todos los minutos durante la ausencia de Carvajal. Pero el Madrid prefiere no traer de momento a ningún otro lateral y quedarse con un Vallejo de atrezo para hacer hueco a Alexander-Arnold y a Davies a final de curso.

Aunque ahora, por lo visto, parece que no va a llegar Alphonso Davies. Ha estado fichado tantas veces ya por el Real Madrid que casi le veía como un jugador cedido en el Bayern de Múnich. Lo mejor que le ha podido pasar a Davies para poder firmar el contrato de su vida ha sido el caso Toni Kroos. Que el Bayern permitiera marchar al centrocampista alemán al Madrid sin oponer demasiada resistencia fue un error estratégico tan imperdonable para los bávaros que ahora están dispuestos a tirar la casa por la ventana con tal de retener a su talentoso jugador y que no se repita la misma historia.

Mientras tanto, con esta defensa de circunstancias, el Madrid es el nuevo líder. Su fútbol gana claridad con un jugador menos del tridente Vini-Mbappé-Rodrygo en el campo. No es cierto eso de que los buenos han de estar siempre sobre el césped. El efecto puede ser adverso. A veces se pisan la manguera entre bomberos.

Lo que sí parece claro es que ganar esta Liga tan disputada e irregular va a ser mucho más de baños de agua helada que de estancias en un balneario-spa.