Un derbi de alta tensión dentro y fuera del Bernabéu

La semana ha sido caliente. Muy caliente y el derbi de esta noche será de alta tensión por todo lo que se ha cocinado a lo largo de la semana. Todo comenzó el lunes, cuando el Madrid hizo pública una carta contra el estamento arbitral que ha provocado una cascada de reacciones en el fútbol español pocas veces vista. Ni siquiera el caso Negreira, seguramente el mayor caso de corrupción del deporte español, generó tanto ruido y dejó al descubierto tanta piel fina. «Nosotros pedimos una explicación por un sistema con el que, por lo que escucho, nadie está contento. Piensan que es un sistema que favorece al Real Madrid, pero cuando el Madrid quiere cambiar el sistema están todos en contra. Me sorprende un poco».

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Ancelotti: «Tebas puede estar tranquilo porque nadie aquí ha perdido la cabeza»

Rubén Cañizares

Ancelotti no entiende el alboroto, liderado por el presidente de LaLiga, Javier Tebas, que como vicepresidente de la Federación de Louzán ha ganado más poder y se siente más fuerte que nunca. El máximo dirigente de la patronal, como contrapeso a la tibia respuesta federativa y a la inexistente contestación del organismo arbitral, ha liderado la rebelión contra el Madrid logrando que los clubes vayan a denunciar la carta y asegurando que la entidad presidida por Florentino «ha perdido la cabeza».

«Puede estar tranquilo Tebas que aquí nadie ha perdido la cabeza», dijo ayer Ancelotti. No tardó en replicarle el presidente de LaLiga: «Carlo, quédate tranquilo, la competición española no está adulterada...», dijo, recordando las acusaciones del club blanco en su carta. Disputa dialéctica que sube una planta más la alta tensión existente entre el Real Madrid y el presidente de LaLiga, cuyo número 2 y CEO del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, ejerce de enemigo público, y privado, de la entidad merengue.

Un Atlético que esperó a que pasara el partido de Copa ante el Getafe para, una vez ganada la eliminatoria, sacar los tanques en sus redes sociales, su habitual modus operandi siempre que a Gil Marín no le dé por escribir una carta. El club colchonero ha entendido que la misiva del Madrid, justo en la semana del derbi, no forma parte de la casualidad y decidió actuar en consecuencia. Tuit acusando al Madrid de «coaccionar, amedrentar, intimidar o atemorizar» al estamento arbitral. Nuevo tuit acusando otra vez al Madrid de presionar a través de su canal de televisión. Y un último tuit responsabilizando al Madrid de utilizar a periodistas para difundir «los delirios del club blanco».

Crispación que, como no puede ser otro modo, puede ser este sábado pólvora para los aficionados más radicales. En la madrugada del jueves al viernes, en distintos puentes de la ciudad, ultras del Real Madridcolgaron pancartas con varios mensajes contra el Atlético: «Eternos segundones», «Raza atlética siempre patética», «Madrid somos nosotros, «Madrid nos pertenece», «Puta Atleti» e «inFAmes». Pancartas que ni siquiera tuvo que retirar la Policía, ya que antes lo hicieron radicales del Atlético, como ellos mismos se encargaron de mostrar en sus redes sociales. Un caldo de cultivo que justifica más que nunca que el duelo de esta noche haya sido declarado de alto riesgo.

El Madrid tampoco se quedó mudo ante las provocaciones lanzadas desde el Atlético, aunque no entró al trapo y tiró de ironía para contestar a los dardos lanzados desde el club rojiblanco. Mensaje de felicitación a Sergio Ramos, por su fichaje por Rayados de Monterrey y por la elección del número 93. No hacía falta explicar el motivo. Y en mitad de este ambiente caliente veremos cómo gestionan hoy los aficionados el antes, el durante y el después del derbi. Se esperan 600 hinchas del Atlético en el Bernabéu, con el recuerdo aún fresco de lo sucedido en el Metropolitano hace cuatro meses, cuando el partido estuvo media hora detenido por el lanzamiento de mecheros a Thibaut Courtois.

Será un derbi con el liderato de la Liga en juego dirigido por Soto Grado, el colegiado que expulsó a Vinicius hace un mes en el Valencia-Real Madrid. Árbitro que vive su última temporada en activo. Con 45 años, la próxima campaña pasará a ser árbitro de VAR. Un VAR en el que hoy estará De Burgos Bengoechea. Una dupla que, como siempre hace RealMadrid TV, ha tenido su vídeo de rigor. Muchos ojos estarán esta noche pendientes de lo que hagan y decidan.

Y con esta marejada de fondo, Ancelotti y Simeone se miden por vigesimocuarta vez, en un cara a cara igualado. En las 23 ocasiones que se han enfrentado Real Madrid y Atlético con ellos en el banquillo, ambos entrenadores han logrado ocho victorias y en siete ocasiones acabaron empatados. «No estoy pensando en cómo va salir el árbitro sino en nosotros, en consecuencia de lo que venimos haciendo y de un rival con grandes individualidades», explicó ayer Simeone, que como siempre hace antes de un gran partido se puso el traje de perfil bajo. El pellizco de monja ya lo lanzó hace dos semanas cuando aseguró que el Madrid llevaba 100 años 'robando'.

Jugará el equipo rojiblanco con Giménez en lugar del sancionado Le Normand, y la gran duda es si Koke acompañará a De Paul en el centro del campo, posición de titular con la que se ha hecho Barrios en las últimas semanas.

En el Madrid, con Lucas ya recuperado, el once será el esperado. Tchouaméni formará con Asencio el eje de la zaga, el gallego jugará de lateral y Valverde en el centro del campo junto a Ceballos. No parece que Camavinga, que reaparece tras tres semanas lesionado, vaya a regresar al once. Y lo que parece inamovible son los cuatro fantásticos de arriba: «Cuando juegan Rodrygo, Bellingham, Vinicius y Mbappé quizás falta equilibrio y quizá quitar uno puede resolver el problema, pero el problema defensivo es colectivo. Sin calidad no hay éxito y sin compromiso tampoco hay éxito. Esta temporada ha habido más calidad que compromiso, pero no es un problema solo de los cuatro de arriba», sentencia Ancelotti.