Chelsea-Real Madrid: partido mentiroso en Londres

Es esta edición será el estadio 'blue' el que selle el pasaporte hacia las semifinales, lugar donde espera estar el Madrid una vez más. Sería su presencia número once en las trece últimas ediciones. Demoledor: «Tenemos que hacer un partido completo, y estamos motivados y listos. En este club tenemos muy claro lo que debemos hacer. No se puede ganar siempre, pero sí competir. Ojalá tengamos la suerte de jugar otra semifinal y luego, la final. Si llegamos a semifinales querrá decir que lo hemos hecho bien«.

Para eso hay que rematar a un Chelsea que está muy lejos del que se midió al Madrid el curso pasado y, por supuesto, del que se coronó como campeón en 2021, precisamente echando en las semifinales, con suma autoridad, al equipo blanco. Además, llega del encuentro de ida con una doble desventaja (2-0) y, lo que es más preocupante, una imagen de equipo sin pulso. Ni siquiera la llegada de Lampard, el cuarto entrenador de la temporada, ha puesto en fila a un grupo de jugadores con bastante más nombre que rendimiento. Tres partidos con Frank en el banquillo, y otras tantas derrotas: «Estamos donde no queremos estar, pero de ahí a estar rotos es demasiado. No creo que nada sea mejor que ganar la Champions».

El técnico inglés llama a arrebato a Stamford Bridge, sabedor que si hay una mínima opción de remontada esta tiene que empezar por el ambiente del estadio: «No tengo ninguna duda de que será positivo. He estado aquí demasiadas veces para entender que la atmósfera va a ser genial. El resto depende de nosotros. Tenemos que jugar con el deseo real de darle la vuelta a esta eliminatoria».

Esta es una de las dos trampas que tiene el partido para el Real Madrid. La presión de Stamford Bridge y el pensar que el Chelsea tiene que hacer un milagro para pasar. La Champions ha demostrado que lo imprevisible sucede en más ocasiones de lo que su propia acepción indica y, aunque en el caso del Madrid suele ser a su favor, eso no quiere decir que siempre vaya a ser así. Hay días en lo que dos más dos no son cuatro en el fútbol y como el elogio debilita, Lampard se deshace en piropos hacia los blancos: «Talento, ética de trabajo, habilidades de liderazgo y empuje. La del Madrid es una muy buena receta».

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La idea de Ancelotti es repetir el once con el que le metió cuatro al Barça en Copa y pasó por encima del Chelsea la pasada semana en el Bernabéu. Un equipo titular que comanda atrás Militao. El brasileño, cuatro años después de su presentación, dio ayer su primera rueda de prensa. Extraño, sí. A pesar de sumar ya dos temporadas de máximo rendimiento en los que se ha convertido en insustituible y en uno de los mejores defensas del mundo, Militao no se siente cómodo ante los medios de comunicación, y de ahí su invisibilidad en ellos.

Ayer, su suave hilo de voz a la hora de contestar evidenciaba sus nervios antes los periodistas. Impactante si se piensa en el Militao mariscal que suele secar sobre el verde a los mejores delanteros del mundo : «Tenemos una ventaja de dos goles, pero mañana (por hoy) tenemos que entrar para ganar, no pensar en otra cosa. Sabemos que si bajamos o pensamos en cualquier otra cosa, nos complicaremos. Debemos tener una buena actitud».