Casemiro, adiós al Madrid que no deja heridas

La nota del Real Madrid fue la confirmación de lo avanzado por su técnico. «Lo he hablado esta mañana con él. Quiere probar un nuevo desafío, una nueva oportunidad. El club lo entiende y, por lo que ha hecho aquí, tenemos que respetar su deseo. Hay negociaciones», confirmó el italiano. Aceite del engranaje de la maquinaria blanca desde hace casi una década, el centrocampista se entrenó junto a sus compañeros, pero se quedó ya fuera de la convocatoria para el partido de Liga de este sábado en Balaídos ante el Celta. Luego llegó el comunicado blanco. «El Real Madrid es y será siempre su casa, y le desea mucha suerte a él y a toda su familia en esta nueva etapa de su vida», añadió la entidad presidida por Florentino Pérez, que el lunes despedirá en un acto institucional de homenaje al que ha sido su futbolista desde 2013».

Ante el Celta, Ancelotti comenzará a dibujar y a enseñar las alternativas que tendrá que empezar a manejar para reconstruir una medular en la que ya no volverá a estar Casemiro. Una salida que no altera la hoja de ruta de la entidad, que en principio no acudirá al mercado para buscar un sustituto. «Los planes del Real Madrid no cambian -afirmaba Carletto-. Siguen siendo luchar y competir en todas las competiciones».

El Real Madrid no ha puesto trabas para la marcha de un jugador que en el fútbol inglés verá doblada la ficha que se aseguró el pasado verano renovando hasta el año 2025. En el club están más que agradecidos a Casemiro por los servicios prestados (18 títulos desde su incorporación en 2013 y ningún problema extradeportivo) y además se piensa que con Camavinga y Tchouaméni, fichado este verano por 80 millones, la posición del brasileño, para la que Ancelotti también cuenta con la opción de Kroos, está bien cubierta. El técnico no podrá recurrir hoy al internacional alemán porque, con gripe, no entró en la lista para la cita en Balaídos. «Con Casemiro teníamos siete centrocampistas, seis son suficientes para manejar toda la temporada. Son muy, muy buenos», recordó en rueda de prensa el italiano, que incluso cuenta con la opción de sacar a Alaba de la zaga para adelantarle al centro del campo.

El preparador ejerció ayer de portavoz de la entidad antes de oficializarse el traspaso al club inglés. «En la plantilla tenemos recambios, hay muchos jugadores buenos que pueden jugar en su posición. Tchouaméni ha sido fichado para jugar ahí, Kroos puede jugar en esa posición, Camavinga ya jugó el año pasado... Retrasar a un jugador con las características de Casemiro no podemos, pero puede jugar otro. Tchouaméni es más parecido defensivamente a Casemiro que Kroos», reconoció Ancelotti, aunque el mensaje que lanzara en Almería fuera en otra dirección.

Desde que jugaran juntos su primer partido, el 4 de octubre de 2015 en un derbi en el Vicente Calderón, Casemiro ha venido formando un triángulo mágico acompañado por Kroos y Modric. Sustituir al vértice más defensivo no será sencillo. En el partido del debut liguero, Camavinga y Tchouaméni fueron titulares, con el brasileño en el banquillo. «No han mostrado la calidad que se ve en los entrenamientos, es normal, son muy jóvenes y la camiseta pesa. Es un precio que tenemos que pagar, pero lo pagamos con gusto porque son muy buenos», explicó entonces.

Pero además de los millonarios argumentos económicos, en la decisión de Casemiro también ha podido pesar ese 'temor' a ir perdiendo peso, jerarquía y presencia en el equipo. En el conjunto de Ten Hag, que incluso confía en contar con él para el clásico del lunes ante el Liverpool, será intocable, y más en la delicada situación actual del conjunto de Old Trafford, colista por primera vez en la Premier tres décadas después.

El Real Madrid, que recibirá 70 millones por el traspaso (60 fijos más 10 en variables), no tiene por ahora la intención de fichar antes del 1 de septiembre (fecha del cierre del mercado) porque la posición de Casemiro la dobló con Tchouaméni, aunque al francés le falta su experiencia. De hecho, ha aterrizado en el Bernabéu sin haberse estrenado aún en la Champions, competición en la que debutará de blanco. Si los resultados no acompañan si podría acudir al próximo mercado invernal.

Deportivamente, parece claro que el brasileño sale perdiendo con la mudanza, a pesar de la historia y tirón mediático del United. Casemiro, que en Mánchester coincidirá con dos exmadridistas como Varane y Cristiano, cambia un equipo que volverá peleará por todo por otro que huye de su particular infierno. Colista en la liga, no jugará la Champions, aunque sí la Europa League. El centrocampista, un mito ya para el madridismo, se enfrenta ahora al reto de comandar una resurrección.