De «algo bueno» puede pasar en Mánchester a las quejas de Guardiola por el césped

Carlo no tenía explicación a por qué su equipo, que llevaba nueve días sin competir, le faltaron piernas ante otro que jugó dos partidos durante ese mismo tiempo. El fútbol no son matemáticas: «Cuando pasa eso podemos poner bloque bajo y aprovechar las transiciones. Lo hemos hecho en dos ocasiones con Bellingham y Vinicius, pero no ha habido acierto».

Ante la baja de Tchouaméni para la vuelta, el italiano no descarta que Militao sea su sustituto, a pesar de la larga inactividad del brasileño. Lo que sí tiene claro es que irán a Etihad a jugarle un partido de tú a tú al City: «Tenemos una pequeña desventaja porque jugamos en su campo, pero haremos el mismo partido en la vuelta. Presión alta, intensidad en los duelos, jugarles cara a cara y a ver lo que pasa. La dificultad son muchas, pero el césped es igual de ancho y largo que aquí. Tenemos la confianza que puede pasar algo bueno».

El entrenador blanco no quiso profundizar en el error de Lunin en el primer gol y excusó al ucraniano en los otros dos. Imparables, a su juicio: «A veces a un equipo como el City puedes concederle tiros desde la frontal. Simplemente han encontrado la escuadra dos veces».

Por su parte, Pep Guardiola se mostró satisfecho con el empate y con el nivel mostrado por los suyos: «Es un resultado bueno. Tengo demasiada buena opinión del Madrid como para pensar que vamos a venir aquí a unos juegos florales», a lo que añadió que confía en conseguir el pase a semifinales en la vuelta, aferrado a un Etihad con todo vendido. Del mismo modo, espera que para ese decisivo encuentro pueda contar con De Bruyne, baja de última hora ayer en el Bernabéu debido a un malestar traducido en vómitos justo antes del encuentro.

El técnico del City no quiso abandonar la capital sin dejar uno de sus dardos envenenados, esta vez por el césped del feudo blanco: «El estadio ha quedado impresionante, ahora solo tienen que mejorar la hierba. Florentino solo se tiene que preocupar de eso», criticó Guardiola. Si bien, minutos después suavizó su mensaje y sentenció que el Santiago Bernabéu siempre ha sido una alfombra. «No estaba así, pero seguro que lo arreglarán».

Por último, elogió sobremanera la estabilidad emocional que ha alcanzado su equipo con el paso de los años. «Es parte de un proceso. En mis primeras tres temporadas en Mánchester, habríamos perdido este partido 4-1 o 5-1. Ceñirse al plan en los malos momentos y mantener una estabilidad emocional es clave», sentenció.