Ancelotti: «No voy a hacer nada raro en el once ante el City»

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Rubén Cañizares

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Eso es precisamente lo que Carletto cree que le faltó a su equipo la pasada temporada en el Etihad: «Faltó coraje y personalidad, pero también fútbol. No fue solo un problema mental, sino técnico y físico», algo que no cree que vuelva a suceder esta temporada.

Lo que no cambia son sus nervios. A sus 64 años, Ancelotti sigue con ese cosquilleo que le hace tener sudores fríos: «El otro día estaba pensando en que la derrota es sufrimiento, pero la victoria en el Madrid no es felicidad, es alivio». Alivio que tendría también si ninguno de los cuatro apercibidos vieran amarilla este martes. Son Tchouaméni, Bellingham, Camavinga y Vinicius: «El once no estará condicionado por este tema. Si ven una amarilla, en la vuelta jugará otro».

Ancelotti esquivó la pregunta cuando se le preguntó en qué era mejor el Real Madrid que el City y prefirió tirarle un piropo a Guardiola, catalogándolo de gran entrenador. A juicio del italiano, que solo tiene la duda en el once de Tchouaménio Nacho al lado de Rudiger, una de las llaves del partido puede ser que este año, a diferencia del pasado, su equipo no tiene una referencia arriba fija, como sí ocurría con Benzema.

Antes que el técnico italiano habló Rudiger, clave en la ida del pasado año con una defensa brillante sobre Haaland. El defensa alemán fue titular por la ausencia de Militao, que estaba sancionado, pero en la vuelta volvió al banquillo a pesar de su gran actuación ante el noruego: «Fue un buen partido en casa el año pasado, pero reo que todos mantuvimos a raya a Haaland. No recibió muchos pases. En el segundo partido, Ancelotti no me pidió perdón y no tiene que hacerlo. Fue complicado de aceptar, pero no se tiene que disculpar».

Las cosas han cambiado para el central alemán esta temporada. La grave lesión de Militao en agosto y la de Alaba en diciembre le han hecho el amo de la defensa blanca: «Está siendo una muy buena temporada para mí, pero esto no importa si no seguimos adelante», explicó el central, que dejó imágenes icónicas el año pasado en su defensa sobre Haaland. Una de ellas, meter su cabeza bajo la axila del noruego: «Son cosas que no planifico. Es la sensación en el momento, lo que me surge», dijo entre risas a la vez que elogiaba al delantero del City y desvelaba una sorpresa: «El delantero más complicado que yo he defendido ha sido el Kun Agüero».