Ancelotti explota por el racismo a Vinicius: «Nunca he visto algo así. Un estadio llamándolo mono»

El colegiado le detalló el protocolo a Ancelotti y a varios jugadores del Madrid, protocolo que dice que primero hay que avisar por megafonía antes de suspender definitivamente el partido. Para Carletto, esto es insuficiente: «El racismo no puede existir en 2023. Hay más de una decena de denuncias de la Liga y no ha pasado nada, no han servido de nada. Para mí la solución es parar el partido. No lo hace y cuando le ha sacado la tarjeta roja, todos le han gritado mono. Estoy muy triste».

Estas acusaciones enfadaron notablemente a los periodistas locales, que le acusaron de no decir la verdad: «El estadio le ha cantado 'tonto, tonto' cuando le han expulsado, no 'mono, mono'». Carletto no quiso entrar en el debate dialéctico, pero sí tuvo un pequeño enganche con un periodista de Radio Marca Valencia: «¿El encuentro lo ha detenido el árbitro porque a Vinicius le han llamado tonto o mono?».

Minutos después, en su cuenta de Twitter, Ancelotti aclaró sus palabras al matizar su acusación global: «Hoy ha sido un día triste en Mestalla, donde un grupo de aficionados ha mostrado su peor versión. Es hora de dejar de hablar y actuar con contundencia. El racismo no puede tener cabida ni en el fútbol ni en la sociedad. NO AL RACISMO EN NINGÚN SITIO».

Lo que no quiso valorar Ancelotti fue el gesto de Vinicius, que mandó a Segunda a la afición en el momento de la retirada, tras ser expulsado, y aseguró que él y sus compañeros le defendían en todo: «Es entendible su reacción. Es un niño que quiere jugar al fútbol y en estas condiciones es muy complicado. Y, además, el miércoles no puede jugar porque uno del VAR se inventa una agresión, cuando le estaban agarrando y él se intenta liberar».

Lucas, que ayudó a Vinicius a identificar al hincha del fondo norte que le hizo gestos de mono, también estaba indignado por lo sucedido: «Hoy el fútbol pasa a un segundo plano, hemos vivido una cosa difícil de explicar, que siga habiendo racismo en un campo es inadmisible. Habría que tomar muchas medidas. Encima de que Vinicius es el jugador que más faltas recibe, le provocan con insultos y racismo». Courtois también fue tajante: «En el minuto 20 ha habido sonidos de mono y esto no lo podemos aceptar. Algún día tenéis que poner una cámara enfocando a esa gente, lo que dice esa gente es una locura. El fútbol se ha convertido en ir al estadio a insultar y no a animar. Si Vini dice que no juega más me voy con él, esto no se puede tolerar».

El capitán del Valencia, Gayá, quiso puntualizar que los insultos racistas fueron de una minoría, y echó en cara a Vinicius el mandarlos a Segunda: «Hacer gestos de 'a Segunda' no está nada bien. Yo lo puedo entender, después de los insultos él intenta sacar de esa forma la rabia, pero una cosa no quita la otra. Yo denuncio esos insultos racistas, pero él tampoco puede hacer eso de cara a la gente porque ha sido una minoría, no tienen ningún sentido».

Discurso parecido al de Baraja, que quiso hablar de fútbol y de la importante victoria, pero no le fue posible: «Hay cosas que no se ajustan a la realidad. El Valencia condena, yo el primero, cualquier insulto racista que se pueda producir en un campo. Se abrirá una investigación, seguro, pero somos una afición modélica. Y un club señor, centenario. El valencianismo se ha comportado de forma exquisita. Pido un respeto mutuo porque también han habido gestos despectivos hacia nuestra afición por parte de un jugador del Real Madrid».

En el acta arbitral del encuentro, De Burgos Bengoetxea recogió los insultos racistas recibidos por Vinicius: «En el minuto 73 un espectador desde la grada sur 'Mario Kempes' se dirigió al jugador Nº20 del Real Madrid C.F. Don Vinicius José De Oliveira Do Nascimiento gritándole »Mono, mono«, por lo que se activó el protocolo de racismo, avisando al delegado de campo para que hiciesen el correspondiente aviso por megafonía. El encuentro estuvo detenido hasta que dicho anuncio se emitió por la megafonía del estadio».