Zidane se juega la historia

Sin darse tregua, demostró que tiene el duelo estudiado desde todos los puntos de vista, el futbolístico y el ambiental. Negó ante ABC que el Bayern juegue acomplejado ante el Real Madrid, como argumentó Beckenbauer. En el club madrileño se piensa que esas palabras del presidente de honor de la entidad bávara era una manera de incitar a una reacción de los hombres de Heynckes. Así lo entendía Zidane: «Le aseguro que el Bayern jugará el martes aquí sin ningún complejo, se lo digo yo. Va a ser un partido muy difícil. Por eso le pido a la afición que nos anime como nunca. Lo vamos a necesitar. Ellos saben lo que nos jugamos, siempre han estado con nosotros, les pedimos que estén como nunca han estado en su historia para conseguir la clasificación».

Analizó la última eliminatoria ganada por el Real Madrid ante la Juventus, con un gran resultado en Turín y el sufrimiento en el Bernabéu, como una advertencia del peligro. Por eso reflexionó que la victoria a domicilio en Múnich no puede permitir ninguna confianza: «No sé si nos sirve o no la ventaja de la ida, sabemos lo que nos pasó contra la Juventus y el año pasado contra el Bayern. Tenemos que hacer un partido enorme y estar como nunca hemos estado este año». Expuesta la preocupación, destacó lo mejor de sus hombres: «Estamos preparados y tenemos una determinación que nunca hemos tenido. Vamos a darlo todo».

Benzema y Kovacic fueron sustituidos a la hora de juego ante el Leganés y se auguran como los hombres que aspiran a la titularidad frente al conjunto alemán, pues Lucas será presumiblemente el lateral derecho. Zidane jugó al desmarque: «Bale jugó bien, marcó y también puede estar el martes, nadie sabe la alineación». Solo él.