Varane, una salida en ciernes

Hasta la fecha, Varane no ha contestado a la oferta de renovación, una propuesta que le reportaría siete millones de euros netos por temporada, uno y medio más de lo que cobra actualmente. En el otro lado de la negociación, el jugador y su entorno piden 12 y un gran contrato de cinco años, cifras a las que difícilmente llegará el Madrid. Sobre estas diferencias se han aprovechado sus posibles destinos, la mayoría con acento anglosajón.

El Manchester United se ha posicionado en las últimas semanas como el gran favorito para hacerse con los servicios del galo. Actualmente no pertenece a la élite futbolística europea (perdió la final de la Europa League contra el Villarreal) pero sí a la económica. Prueba de ello es que han hecho hasta la fecha el que es el desembolso más grande en lo que va de mercado de fichajes al pagar 80 millones de euros por Jadon Sancho, delantero inglés que militaba hasta ahora en el Borussia Dortmund. Por lo tanto, podrían hacer el esfuerzo de satisfacer las pretensiones económicas de Varane y así mejorar su defensa (sus centrales titulares suelen ser Maguire y Lindelof). Varane, además, competiría en un equipo al alza tras años de travesía por el desierto y lo haría en la Premier, reina de las ligas europeas.

El Madrid, ante la disyuntiva, se plantearía vender al jugador por una cifra cercana a los 50 millones de euros . De no darse la situación, utilizaría a Varane como uno más, pero está descartado tenerlo un año en la grada sin jugar, una técnica cada vez más recurrente en el fútbol aplicada a los 'rebeldes' que deciden no renovar. Si no hay traspaso, el Madrid intentará renovarle por dos años y buscar una venta lo antes posible para sacar rédito, aunque esta es una situación de difícil visualización, ya que el jugador lo ha ganado todo, ha perdido a su mentor (Zidane) y quiere probar el aroma de otro césped que no sea el del Bernabéu.