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Real Madrid

Sergio Ramos, límite 96 horas

El capitán del Real Madrid ha perdido la batalla con Florentino Pérez y se acerca al club para ver si puede renovar por un año con un diez por ciento menos de sueldo, la oferta que ha rechazado durante seis meses

Tomás González-Martín

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Sergio Ramos reaccionó cuando leyó que el Real Madrid tenía que dialogar con él porque preparaba su despedida. Sus amigos, su entorno y su familia le decían que era libre de hacer lo que quisiera, marcharse o quedarse, pero que les gustaría que continuase ... en el Real Madrid. Sus más cercanos lo deseaban porque seguiría cerca de ellos y porque les encantaría acabar su carrera en el club que le ha dado todo, los títulos más grandes y especialmente el prestigio. Esas personas, varias de ellas con más años que el jugador y fuera de la burbuja en la que se encierran los futbolistas, ven mejor las cosas que los jugadores, con más poso. Y no han entendido, aunque no lo digan, que Ramos exigiera tanto ante Florentino Pérez , porque se rompería la cuerda. Y la cuerda se rompió, en efecto.

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