Sergio Ramos, a 180 minutos de Gento

Revalidar el título sería un plus para los de Zidane, que en los próximos dos meses se juegan la Copa del Rey, los octavos de Champions y un buen número de puntos en la Liga que resultarán decisivos de cara a las últimas diez jornadas del campeonato. Pero ganar la Supercopa será algo más para Sergio Ramos, que sumaría su entorchado número 23 como futbolista del Real Madrid, superando a Sanchís hijo (22) e igualando a Paco Gento como el jugador con más títulos en la historia del club blanco. Marcelo, cuyo peso en el equipo es testimonial desde hace ya un par de temporadas, también tendría el honor de ponerse esta misma medalla.

Curioso que Sergio Ramos pueda entrar en la historia del Real Madrid en uno de los momentos más delicados para el futbolista andaluz. Tras quince temporadas y media vestido de blanco, no tiene segura su continuidad en Valdebebas. La pandemia ha golpeado con dureza las cuentas del club, que necesita ahorrar más de 100 millones de euros, y eso solo lo va a poder conseguir tocando los salarios de sus jugadores. Sin distinciones.

«Enero lo estamos dedicando en exclusiva a los números y a finales de mes tendremos claro cuáles serán los pasos a seguir», explican desde el Real Madrid , prudentes a la hora de hablar de posibles renovaciones: «Esto ahora no toca. Tenemos que ajustar las cuentas. Esa es la prioridad del club ahora mismo», añaden desde la entidad blanca a la vez que deslizan que la rebaja salarial aún no está cerrada y que, aunque se trabaja para que sea la menor cantidad posible, no se descarta que los jugadores puedan ver reducidos sus ingresos hasta en un veinte por ciento.

Las connotaciones futbolísticas han quedado en un segundo plano en el Real Madrid desde hace ya casi doce meses. Suena duro, pero es la realidad y así se lo ha transmitido el club a los jugadores. Tan cierto, que si ahora mismo la entidad blanca recibiera una gran oferta por cualquiera de los 25 jugadores de la plantilla, la idea sería aceptarla. Sin mirar el nombre y apellido. Primero está la economía, y después viene todo lo demás. El coronavirus ha hecho mucho daño.

En estas circunstancias, en las que no hay prebendas, se llame como se llame el jugador, los futbolistas más perjudicados de la plantilla son los que acaban contrato esta temporada. Les ha tocado negociar una ampliación en el peor momento posible. Con Modric hay un acuerdo verbal, siempre a expensas de que los números confirmen que es posible darle un año más con el mismo sueldo de ahora, más la reducción correspondiente que determine el Madrid cuando fije definitivamente cuál será la rebaja salarial. Con Lucas Vázquez y Sergio Ramos , las diferencias son ahora mismo importantes. Sobre todo en el caso del capitán, que a pesar de llevar el brazalete no tendrá ventaja alguna debido al momento tan delicado que viven las finanzas de Real Madrid. La oferta de renovación que le haga el club estará supeditada a los números. Es frío, pero no queda otra: «Es que, a lo mejor, el Madrid no tiene dinero para poder ofrecerle seguir aquí. Aún tenemos que echar muchos números», detallan en la entidad blanca, deslizando que aún no se hecho una propuesta concreta al capitán.

Sergio, lógicamente preocupado por la situación, se centra desde hoy y hasta el domingo en darle al Real Madrid un título más y, en su caso, uno con unas connotaciones de máxima leyenda de un club con 118 años de vida. Para ello, primero tocará ganar al Athletic en la segunda semifinal del torneo, con La Rosaleda como escenario. El equipo vasco ya le puso en serios aprietos hace un mes, en el partido de Liga, a pesar de disputar aquel encuentro con un jugador menos durante ochenta minutos. Será el segundo partido de Marcelino en el banquillo vasco, tras un mal debut contra el Barça hace ocho días en San Mamés (1-3).