Marcelo, otro tino de Zidane

Lo que sí está claro es que lejos quedan ya los dos últimos veranos en los que club y jugador coquetearon con separar sus caminos. En 2018, la marcha de Cristiano a la Juventus vino acompañada de una astronómica oferta para Marcelo , pero el Real Madrid no estaba por la labor de dejar salir al lateral y el propio jugador tampoco estuvo nunca realmente convencido de que su carrera daría un paso a mejor en el club italiano, por más dinero que pudiera ganar. Doce meses después, el verano de 2019, Marcelo sí que se habría marchado si Solari hubiera seguido como entrenador blanco, pero el destino trajo de nuevo a Zidane al banquillo madridista y con su regreso un último billete de tren que el brasileño ha decidido comprar.

Llegó a la pretemporada con cinco kilos menos, luciendo figura y un gran estado de forma, situación que le colocó por delante de Mendy, a pesar de que el lateral francés era una petición personal de Zidane. Acicate para Marcelo , herido en su orgullo tras los meses de ostracismo a los que fue sometido por Solari, pero las lesiones musculares, su talón de Aquiles, le dejaron en fuera de juego.

Antes del parón, el titular era Mendy . Marcelo acumulaba varios contratiempos que le habían dejado en total más de tres meses fuera. Demasiada ventaja para su competidor, que partido a partido mostraba una solvencia defensiva que hacía tiempo que no se veía en un lateral blanco. En todos los partidos gordos, Ferland era el elegido y Marcelo tenía que esperar en el banquillo. Semifinal y final de la Supercopa de España, el clásico del Camp Nou, el derbi en el Bernabéu, la Champions ante el City... Solo el duelo contra el Barça en el Bernabéu, justo antes del parón, encontró Marcelo una oportunidad de partido gigante. Y no la desaprovechó. Ahí se vio una versión elevada del brasileño que la ha mantenido tras el parón de tres meses por la pandemia.

En los dos partidos más serios poscoronavirus, Anoeta y San Mamés, el titular ha sido Marcelo , con papel decisivo ante el Athletic, provocando el penalti que dio los tres puntos a los blancos. En Bilbao sumó el brasileño su victoria número 350 con la camiseta del Madrid, gesta que fue premiada con una camiseta de recuerdo que le entregó el presidente Florentino y que simboliza el renacer del brasileño, en el que Zidane tiene mucho que ver.

Entre Reguilón y Marcelo escogió al segundo, y a pesar de lo atrevido de la decisión, el tiempo le ha dado la razón. Aún tiene en sus botas el «12» del Madrid ese fútbol tan vertical y alegre que ha dado años de gloria por la banda izquierda. Y, por delante, un récord de época. Superar a Gento como madridista con más títulos. Con la Liga serían 22 entorchados, y se quedaría a uno (23) del actual presidente de honor de la entidad blanca.