Disciplina, gimnasio e 'hijo' de Modric: Rodrygo, el futbolista sin ego

En las dos temporadas y media que viste de blanco, Rodrygo ha jugado 24 partidos en Europa, diez de ellos como titular, sumando ocho goles y seis asistencias. Participa en una acción de gol cada 73 minutos. En concreto, en la vigente Champions , Rodrygo ha disputado ocho partidos, tres de ellos desde el inicio, acumulando tres goles y dos asistencias. Cada 76 minutos que juega está involucrado directamente en un tanto del Madrid, como el decisivo 1-3 ante el Chelsea que llevó la eliminatoria a la prórroga: «Luka siempre me dice que ataque el espacio, que si lo hago el me va a dar el balón ahí. Y eso pasó», desvelaba el brasileño tras el pase a semifinales.

Antes, en la celebración sobre el verde, se dieron unos cuantos cariñosos abrazos: «Hijo, hijo» , le gritaba Modric a Rodrygo para fundirse en uno de ellos: «Hay muy buena relación entre ellos. Modric aprecia mucho a Rodrygo y está muy encima de él», explica su entorno. El brasileño acabó la noche cenando en el Di María, su restaurante favorito de la capital, donde coincidió con Del Piero, de quién recibió una afectuosa felicitación antes de tomarse una fotografía para inmortalizar el momento. Junto a Rodrygo, en su mesa estaban su padre Eric, su agente Nick Arcuri, su preparado físico personal Marcel Duarte y Tiago Nunes, un entrenador brasileño amigo del padre. La madre y la hermana de Rodrygo, que están en Brasil, no pudieron acudir el martes al Bernabéu. Ambas dos, junto a su padre, su novia y un amigo de la infancia conforman la unidad familiar de Rodrygo, alejado del estereotipo de brasileño juerguista y poco disciplinado que ha predominado años atrás.

«Es de esos jugadores que les gustan a todos los entrenadores porque jamás te va a plantear un problema de ego», explican en el Madrid . Rodrygo es un chaval muy bien educado por una familia que sabe guiarle por el rumbo correcto en su carrera. Le encanta competir y tiene su punto de mala leche, lógico cuando estás en la élite, pero no crea ni un solo problema. Es muy disciplinado y el gimnasio es innegociable para él. Bajo su apariencia de joven delgadito hay un atleta en potencia con normas de alimentación muy estrictas y una enorme fe en sí mismo.

Tanto como para intuir que sería un futbolista importante ante el Chelsea. Rodrygo sabía que no iba ser titular ante los londinenses. El buen partido de la ida, con la irrupción de Valverde en el flanco derecho, era motivo de peso para que Ancelotti repitiera planteamiento y once en el Bernabéu, pero en su interior sentía que llegaría su momento en el partido: «Hoy voy a ser importante» , le hizo saber a su gente más cercana. Y así fue: «Sufrimos mucho. El partido fue mucho más difícil de lo que esperábamos. La clave fue no rendirse hasta que llegó mi gol y ahí nos levantamos».

Benzema es otro de los pesos pesados de la plantilla que aconseja, cuida y ayuda a acelerar su progresión. En el partido de vuelta ante el PSG , ya con el 3-1 en el marcador, Rodrygo provocó una falta peligrosa en la frontal del área. ‘Ipso facto’ cogió el balón y dirigió su mirada a Benzema . El francés fue claro: «La tiras tú». Un detalle que agradeció el brasileño, sabedor que tiene la protección y el cariño de los líderes del vestuario, a los que él intenta corresponder con trabajo y humildad. Así es Rodrygo Goes , el futbolista sin ego.