Takefusa Kubo, la apuesta que aún no le vale al Madrid

Los petrodólares y clubes Estado han cambiado las reglas de juego. Ahora, jugar en el Real Madrid tiene más que nunca un componente emocional y sentimental. Obviamente, los sueldos en el equipo blanco siguen siendo importantes, pero por debajo de entidades financiadas por jeques u oligarcas, como es el caso de PSG, City, Chelsea o Newcastle. Por eso, el club blanco lleva ya unos cuantos años apostando por futbolistas que se hagan un nombre en el Madrid, y no vengan ya con él al club. Ahí están los Vinicius, Rodrygo, Brahim, Asensio, Casemiro, Militao, Valverde o Camavinga. También Kubo , cedido esta temporada en el Mallorca, rival del Real Madrid esta noche en Son Moix (21.00 horas), en un partido que de ganar dejaría a los de Ancelotti con diez puntos de ventaja sobre el Sevilla con solo diez jornadas ya por delante.

Takefusa llegó en el verano de 2019 a la entidad blanca por un precio simbólico de dos millones de euros, proveniente del FC Tokio . Allí recaló en 2015 tras la sanción de la FIFA al Barça, club al que llegó en 2011, por la contratación de menores. Cumplidos los 18, el Madrid estuvo rápido y se hizo con el que en Asia consideraban el Leo Messi nipón. Casi tres años después, y cuatro cesiones -Mallorca, Villarreal, Getafe y, otra vez, Mallorca-, no ha terminado de romper del todo, pero en el Madrid le siguen viendo de blanco más pronto que tarde.

Su mayor problema ahora mismo es el cupo de extranjeros. Con Vinicius, Rodrygo y Militao en la primer plantilla no hay hueco para Kubo. El Madrid lleva dos años esperando la nacionalidad española de Vinicius , pero de momento sigue sin llegar y eso imposibilita a Takefusa ser miembro de la primera plantilla. En la entidad merengue creen que este asunto no se alargará más del próximo verano, pero de ser así, eso tampoco le dará luz verde a Kubo. En el Madrid creen que debe sumar, al menos, un año de elevado rendimiento en un equipo de nivel medio-alto que, además, juegue en competiciones europeas. Se intentó en el Villarreal la pasada temporada, pero no hubo química con Emery. La idea es repetir en el curso 22-23, a pesar de que en el Madrid se abren huecos con la finalización de los contratos de Marcelo, Isco y Bale.

En el Mallorca suma esta temporada 1.335 minutos en 21 partidos, con dos goles, tres asistencias y 30 regates -58% de acierto-, números importantes en un equipo que pelea por mantener la categoría y que satisfacen al Madrid, pero la entidad blanca quiere que dé un paso más. Están convencidos de su progresión y crecimiento, pero no creen que eso pase por chupar banquillo en el primer equipo, sino por ser un futbolista determinante en un equipo con cotas mayores que el Mallorca. Ese será el plan que el Madrid le proponga a sus agentes Roberto Tukada y Manel Ferrer , cuya predisposición es parecida a la del Madrid. Kubo necesita sumar minutos de mayor enjundia.