El Madrid no levanta cabeza

Pero pasaban los minutos y erotismo de gol no había. Sonaban los clarines y en el Madrid nadie remataba la faena. Hubo un chut de Kroos, alguno de Cristiano, y una invisibilidad casi absoluta de Bale, al que se notaba sin espacios y ajeno, como un bisonte medicado con Prozac metido en un saloncito. Ante la indulgencia del Madrid, el Levante, que no llegaba nada, empezó a hacerlo. En el 38, Ivi chutó por primera vez . Poco después llegó el gol del empate . Un pase largo de Lukic al desmarque de Morales, que llegó solo desde la media y superó a Ramos. Keylor le paró el mano a mano, pero el rechace (la segunda jugada, por fin) lo aprovechó Boateng.

¿Cómo llegó Morales tan solo ante Keylor? En las pizarras de España se explicará durante los próximos días. No lo siguió Marcelo , que si hace de 10 no puede tambien hacer de 3, ni el que debiera estar por delante de él. En los instantes previos, en el Madrid no corrían ni Cristiano ni Benzema, que corre de vuelta como Foreman. El Madrid acabó la primera mitad jugando un fútbol caminado. Caminando al fútbol.

El Ciutat de Valencia es el único campo español en el que suena The Stone Roses en el descanso.

El balance defensivo del Madrid parece un reguero de gente volviendo de una batalla perdida.

El Madrid comenzó a responder por la otra banda. Despertó Bale con una primera jugada, y después fue Carvajal el que subió con peligro. El Levante aprovechó las contras y Keylor salvó con la cara un posible gol de Lerma .

La BBC incluso tuvo otra contra. Fue digno de admirar cómo volvieron a su campo mientras el juego discurría muy lejos. Entre los tres se establece una especie de competición callada por no ser el primero en regresar. Hay entre ellas una tensión al revés, se miran de reojo, se hacen los despistados. Nadie quiere, pero los galones del «no correr» se respetan y al final el primero que baja es Bale, luego Benzema, después Cristiano .

El Levante seguía montando contragolpes muy claros con muy poco. Uno, a lo sumo dos pases. A Lukic se le veía poco, pero daba fluidez.

En el Madrid se ofuscaba Cristia no por completo, pero aparecía un mejor Modric. Zidane introdujo a Isco por Bale, que se fue sin méritos apenas. En el Levante renovó su ataque y ya estaban Jason y Roger en el campo. El dominio del Madrid se hizo más hilado, Isco y Modric concentraron el juego y el mayor control fue evitando las contras locales. Isco probó a Oier en el 72 con un tiro cercano. Benzema falló frente a la portería después de una diagonal estupenda. Ramos volvió a rematar; después Carvajal tras una cesión de Modric por un pasillo interior de nuevo iluminado. El Madrid estaba jugando ya para marcar el segundo.

En este Madrid el mejor equipo es el que juega a partir del minuto 60. La versión retocada suele ser más convincente que la inicial. Pero Zidane sigue volviendo al origen.

Fue Isco el que cambió el equipo y el que marcó el 2- 1 en un balón suelto mal evacuado por la defensa granota. Isco había templado al Madrid, abortado con su yoísmo las contras del Levante, y reordenado el ataque con buenas distribuciones.

Pero el Levante, equipo de "honroso y limpio historial", lo intentó con un córner y alguna llegada agónica. Con una fuerza y una emoción que el Madrid no tuvo ni es capaz ya de encontrar. De modo que Pazzini acabó empatando con todo merecimiento .

Zidane sacó a Lucas en el 89. ¿A qué? Una temporada esperando al PSG.