Cidón: «Juanito Gómez le dijo a Balín que ‘si elimináis a la Real de la Copa ganamos la Liga’ y así fue»

Cidón subraya que «Juanito Gómez, sabio, le dijo a Balín que ‘si elimináis a la Real de la Copa, ganamos la Liga’, y así sucedió»

Todo el mundo las recuerda y, como todas las leyendas, tienen hasta capítulos falsos, pues muchos confunden este Castilla con el que formó la quinta del Buitre . Cosas del éxito. Es como el «gol» de Pelé a Checoslovaquia en el Mundial de México 1970, en un disparo colosal desde el centro del campo, que recuerdo presenciar por televisión cuando era niño. Nunca entró, el disparo dio en el larguero. Pero fue tal su fama que la leyenda lo transformó en gol.

El enorme Castilla de Juanjo Garcia como entrenador y de Jesús Paredes como preparador físico vive su leyenda particular en la temporada 1979-1980. Eliminó inicialmente al Alcorcón, al Extremadura, al Racing y después a cuatro clubes de Primera: Hércules, a la Real Sociedad aspirante al título, al Athletic de Rojo, Dani, Guisasola y Escalza y el mejor Sporting de la historia, con Quini, Cundi, Joaquín . Remontó con dos goles en el Bernabéu a la mejor Real, que pujó por la Liga hasta el fin. El único dato de mal recuerdo del Castilla fue la final. Los futbolistas no quieren ni verla.

Del Bosque, Sabido, Castañeda, Gallego, Agustín, Juanito Felipe, Balín, Paco, Cidón y Álvarez hablan ante ABC de aquella gesta legendaria, inolvidable. Los chavles del filial solo fallaron ante sus «mayores», en la final, porque no metieron la pierna, por respeto. Cayeron 6-1. El Madrid, rabioso por los elogios a los chavales, «metió la pierna como si fuera la Champions». Para los protagonistas fue «uno de los momentos más bonitos de la historia del madridismo».

Estas fueron las cuatro eliminatorias frente a equipos de primera que elevaron al Castilla a la gloria :

«El Hércules venció 4-1 en Alicante ( allí marcó Pineda ) y nunca pudo esperar nuestra remontada por 4-0 ( Gallego, Cidón y dos de Paco )», rememora Castañeda. «Jugábamos muy bien. Fue un año muy importante para todos nosotros. Habría preferido al Atlético en la final, habríamos ganado. Ante el Real Madrid fue jugar contra tu padre».

El Castilla se enfrentó al equipo copero por excelencia del fùtbol español y realizó la hombrada. «Empatamos sin goles en el Bernabéu y ya nos dieron por eliminados, pero en Bilbao vencimos por 1-2, los dos tantos de Pineda», subraya Agustín . «Tras la victoria, el público nos obligó a salir de nuevo a San Mamés y dar la vuelta al campo, fue algo increíble».

Los hermanos Paco y Balín eran puntales del ataque. Paco marcó dos goles al Hércules (4-0), uno al Sporting (4-1) y uno a la Real Sociedad en el 2-0 de vuelta (el otro lo marcó Bernal), triunfo que remontó el 2-1 de Atocha, donde anotó Gallego. «Eliminar a Arconada nos dio fe», dicen los hermanos. « Lo celebramos en Lancaster, el pub de Benito ».

«Era el mejor Sporting de la historia», señalan los hermanos Machín, Paco y Cristóbal (Balín ). «Aquel Sporting nos ganó 2-0 en El Molinón. Parecía imposible, pero remontamos. Logramos un 4-1 en el Bernabéu, 3-0 en el descanso ( Paco, Sánchez Lorenzo, Cidón y Gallego ). Novoa, el técnico del Sporting, entró a nuestro vestuario y nos felicitó uno por uno. Fue el mejor reconocimiento».

Jesús Paredes fue muy claro al elogiar al entrenador de aquel Castilla: «Juanjo triunfó haciendo la presión arriba, eso que ahora parece muy importante lo hacia Juanjo ya en 1980». El otro secreto del éxito fue la preparación física de Paredes. Luis Aragonés se lo llevó a su grupo de trabajo por su valía.

La final se celebró el 4 de junio de 1980. Es el peor momento para los castillistas, porque no fueron realmente ellos. Vicente del Bosque lo subraya con sincera sabiduría: « Nosotros veníamos de una temporada complicada y ellos habían jugado muy bien en la Copa. Habían eliminado a grandes equipos de Primera y llenaban el Bernabéu, cosa que nosotros no hacíamos. Estábamos picados en el orgullo. Todo ello nos puso en una situación difícil, porque la afición estuvo con ellos a lo largo de la temporada. Por eso, en la final, salimos a por todas».

Por el Castilla marcó Álvarez . Por el Real Madrid lo hicieron Del Bosque, Santillana, García Hernández, Juanito Gómez en dos ocasiones y el excastillista Sabido , que explica ante nuestro periódico lo que significó la final para unos chicos que veían a los mayores como ídolos. «Yo ascendí en 1978. Sé lo que le pasó en la final. Hubo mucho respeto ante el primer equipo. En esa época se trataba de usted a Pirri, a Benito, a Miguel Ángel . Para aquellos chicos fue difícil, porque los dos equipos nos enfrentábamos en los partidos de los jueves y éramos amigos. Yo salía con Gallego, con Agustín, con Bernal, con García Cortés y venían nuestras novias. Algunos éramos compañeros desde el juvenil A. Lo importante es que aquel filial eliminó a tres grandes equipos de Primera».

La clave es que el Castilla ayudó a que un Real Madrid silbado a lo largo de la temporada, criticado, vapuleado en los medios, ganara la Liga y la Copa. Imposible de creer unos meses antes.