El fichaje está en casa y se llama Llorente

El mercado de invierno coloca al Real Madrid un ramillete de nombres y el fichaje está en su casa, proviene de la rama genealógica Grosso-Gento y se llama Llorente, un muchacho que el 30 de enero cumplirá 24 años. Se encuentra en la madurez profesional y lo quiere decir en el campo, si le dejan.

Lopetegui solo le concedió 21 minutos en una jornada de Liga. Su sustituto, Solari, ha tardado en confiar en él. La situación era complicada y no quiso cargar de responsabilidad al joven.

Marcos disputó el encuentro de Copa en Melilla y no disfrutó de minutos frente al Viktoria Pilsen, el Celta y el Éibar, pero precisamente el desastre de Ipurúa, con un Real Madrid que anduvo sin fuerzas, suscitó la revolución del técnico. Llorente y Lucas ascendieron a la titularidad en Roma y su eficacia les consolidó como titulares frente al Valencia.

El nieto de Grosso y sobrino nieto de Gento destacó ante la Roma con 57 pases, de los que dio bien 52, más nueve robos de balón. En el Bernabéu, ante el Valencia, lanzó 84 pases, 79 buenos, y realizó ocho recuperaciones. Fue el principal repartidor de juego en ambos encuentros y el futbolista que más balones robó. El Real Madrid está encantando con un hombre que tenía ofertas para marcharse cedido en enero y que ahora observa que por fin confían en él. El club desea que se confirme como un gran medio centro y espera que Solari cuente desde ahora con él como un hombre fijo.

El argentino ensalza la personalidad con el balón, la seguridad en el pase y la insuperable preparación física que muestra Marcos a pesar de la falta de partidos. Es tal la potencia y la velocidad que muestra ritmo de competición sin haber jugado y enseña un espíritu positivo difícil de mantener cuando ha sido tantas veces descartado de las convocatorias. «Marcos ha estado a la altura de los dos grandes partidos que ha disputado», indica Solari. Le ha convencido. Tiene un nuevo pilar inesperado.