Fede Valverde se consagra en territorio comanche

Menudo «pájaro» este muchacho de 21 años que ha sentado en el banquillo a un Balón de Oro. Su potencia descomunal deslumbró en el coliseo azulgrana. Carreras de setenta metros para bajar y defender cuando el Real Madrid perdía el balón. Robos constantes en el centro del campo. Ni un pase mal entregado. Dos centros a Bale que el galés cazó al vuelo. Un envío cruzado que el británico remató fuera, alto. Y tres disparos del propio «Pajarito» que hicieron sufrir a Ter Stegen y a más de 93.000 seguidores del Barcelona. Era un novato en el gran duelo del fútbol español y parecía que llevara disputados los 43 clásicos que Ramos celebró anoche tras quince años de trayectoria profesional.

Los pulmones de Valverde y la eficacia destructiva de Casemiro hicieron sudar a los azulgranas ante la sorpresa del público. La resistencia del uruguayo para ir a todos los sitios a recuperar la pelota era una imagen continua en el campo. Arriba, Bale y Benzema se encontraban a gusto porque los dos suramericanos del epicentro del equipo blanco dominaban la situación.

Ernesto Valverde, técnico local, siempre ha elogiado al joven uruguayo. Zidane pedía a Pogba a lo largo del verano y la carestía del fichaje ha permitido la explosión del número 15 madridista, que hace dos años jugaba cedido en el Deportivo.

Zizou continúa solicitando la llegada de Pogba el próximo verano. El entrenador francés sabe que Florentino Pérez nunca pagará 150 millones por su compatriota. El club subraya que el crecimiento descomunal de Federico Valverde exige, en justicia, que siga siendo titular. Una contratación estelar perjudicaría la evolución de un chico que se ha ganado un lugar por méritos propios.

Luis Suárez felicitó a su paisano al final del encuentro. Para Uruguay es una bendición que Valverde se haya curtido como un coloso en cinco meses de competición al máximo nivel. El chaval se ha ganado una continuidad que ha sido fundamental en su confirmación. «Hay dos hombres imprescindibles en este Real Madrid, Casemiro y Valverde», señalan los directivos del club. Zidane lo advirtió hace mucho tiempo en la casa y las esperanzas se han hecho realidad. Qué fuerza la del joven nacido en Montevideo y formado en el Peñarol hasta los dieciséis años. Ningún rival supo detenerle. Salió el abrupto Arturo Vidal para intentar equilibrar la contienda y nunca pudo. Imparable el jovencito.

Corrió tanto el suramericano a lo largo de ochenta minutos que Zidane decidió sentarle en ese momento. No le silbaron. Le admiraron.