El clásico, un negocio que crece más allá de Messi y Cristiano

En la calle, siempre un termómetro a tener en cuenta, está muy impregnado que el mayor espectáculo deportivo del mundo es la final de la NFL . Seguramente, en cuanto a parafernalia y show antes y durante sea así, pero los números no dicen lo mismo. La última Super Bowl, jugada el pasado mes de febrero, tuvo el seguimiento más bajo de la década, con 103,4 millones de espectadores. Está previsto que el clásico de mañana sea seguido por televisión por unos 650 millones de personas, seis veces más audiencia que el gran partido de fútbol americano. Una cita que se podrá ver en 183 países a través de 325 canales y reunirá a más de 700 millones de seguidores en las redes sociales: «Será el clásico más seguido de la historia. El acuerdo al que llegó la Liga con Facebook para ofrecer el campeonato en el sudeste asiático hasta el año 2021 ha hecho que se ganen más de 50 millones de telespectadores. En países como la India, Bangladesh, Indonesia, Singapur o Tailandia, zonas habituales de visionado de la Premier, se han conseguido desde esta temporada muchos adeptos a la Liga», detalla Jaime Fortuño , profesor de EAE Business School y socio de MBP School of Coaches. Óscar Mayo , director de Desarrollo Internacional de la Liga lo confirma: «No es un horario (16.15 horas en España) al azar. Este clásico está pensado para el público de Asia . El de la segunda vuelta, tendrá como objetivo el aficionado de América. Es nuestro modo de vender el clásico cada temporada. Uno para cada zona».

En su objetivo de llegar a todos los rincones del mundo, desde 2015 la Liga también lleva a cabo una fiesta en distintas ciudades del mundo para vivir a lo grande el clásico. En ellas, se llegan a juntar miles de personas, como ocurrirá este domingo en Uzbekistán. Más de 35.000 invitados para ver el Barcelona-Real Madrid. Será uno de los 18 países que disfruten de este sarao amenizado con música y espectáculos diversos, que llevará el clásico a zonas tan variopintas como Canadá, Australia, Colombia, Tanzania, Estados Unidos, Sudáfrica, Luxemburgo o Malasia . «27 de los 48 jugadores que componen las plantillas de Real Madrid y Barcelona son extranjeros. Y la tendencia en el futuro será parecida. Aunque no estén Messi ni Cristiano, el clásico sigue siendo un evento con un atractivo inquebrantable», explica Fortuño.

¿Cómo será un Barça-Real Madrid sin Messi ni Cristiano? La incertidumbre nació en julio, cuando Ronaldo decidió irse a la Juventus, y se hizo adulta hace una semana, cuando Messi cayó lesionado: «La marca Real Madrid y la marca Barcelona son demasiado potentes como para verse afectados por la ausencia de Cristiano y Messi », recuerda Brabender. «Para el clásico no se notará en nada la ausencia de las dos grandes estrellas. Este partido ya está vendido desde hace meses. Otra cosa es en el futuro, cuando ya de manera definitiva tampoco esté Messi. En cuanto a audiencia global, seguramente no tendrá apenas consecuencias. De hecho, seguirá creciendo gracias a los acuerdos con plataformas que emitan en streaming, como Facebook, Twitter, Amazon o Netflix. A ese futuro camina la Liga y el clásico, claro. Ahora bien, seguramente sí que pueda haber algo de pérdida en la interacción en redes sociales , en ese engagement que fideliza al cliente. Hay que tener en cuenta que en Asia, por ejemplo, son más de ídolos que de equipos. Si Barça y Madrid se quedan sin referentes, está claro que algo baja el interés», analiza Fortuño. Brabender da la solución: «El fútbol tiene una capacidad brutal de regenerar iconos en muy poco tiempo».

Para De Pablo, tampoco la ausencia de Ronaldo y Messi perjudicará a la relevancia del clásico: «No creo que estas dos figuras hayan inventado un nuevo clásico. Lógicamente, su rivalidad ha ayudado y Nike y Adidas, patrocinadores de Cristiano y Messi, lo han sabido también explotar a la perfección. Pero lo que ha hecho gigante al clásico es la inserción de este partido en la cultura popular , y eso es un éxito de la Liga. Las grandes cifras que mueve el fútbol, y un Madrid-Barça en particular, ahí están. Es un evento que reúne frente al televisor a todo tipo de generaciones y razas. Ya no está Ronaldo y un día no estará Messi. Pero habrá otros referentes. Y el clásico seguirá volando».

La Liga volverá a sacar todo el arsenal posible y lucirá en el Camp Nou un despliegue tecnológico premium para el primer clásico de la temporada. Como plato estrella, habrá una innovación en el sonido que permitirá al espectador captar hasta el más mínimo detalle. Las 30 cámaras que cubrirán el clásico podrán situar el punto exacto del balón para remitir de este modo una señal que active en exclusiva los micrófonos de ambiente más cercanos a esa localización de la pelota.

De las 30 cámaras, habrá cinco situadas en la tribuna con el objetivo de captar el juego en directo . Otras cuatro harán seguimientos individualizados de la estrella de cada equipo y de Lopetegui y Valverde. Otras doce tendrán un posicionamiento estratégico: líneas de gol, detrás de las porterías, grúas, helicóptero y cable aéreo. Y las nueve restantes emitirán las repeticiones, con capacidad para grabar hasta 300 imágenes por segundo.