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Champions League

El vestuario del PSG, sobre el Madrid: «Les vamos a reventar»

La arenga del equipo parisino desde que el sorteo le cruzó con los blancos; Messi, el más feliz de todos: «Daba volteretas» cuando salió el emparejamiento

Alerta Covid en el PSG: dos positivos a unos días de recibir al Real Madrid

Rubén Cañizares

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El pasado 13 de diciembre asistimos a un hecho insólito. Por primera vez en la historia de la Champions, un sorteo quedaba anulado y se ordenaba repetir debido a «un problema técnico con el software del proveedor de servicios externo», según explicó la UEFA en un comunicado. El numerito comenzó tras emparejar los bombos al Benfica y al Real Madrid . A partir de ahí, se produjo una sucesión de errores en cadena, también de índole humano, que provocaron la extrema medida de la UEFA. Como resultado, el segundo sorteo emparejó a los blancos con el PSG, un rival de mayor enjundia que el Benfica. Lógicamente, no sentó bien. Una situación similar le ocurrió a los parisinos, que en primera instancia quedaron enfrentados con el United, de menos potencial que el Madrid, pero a ellos el cambio de contrincante en octavos estuvo lejos de preocuparle.

Aquel sorteo dejó unos mensajes cruzados bastante sorprendentes entre los jugadores del PSG . Alegría, felicidad y hasta euforia. El vestuario parisino estaba muy contento de verse las caras con el Madrid: «Les vamos a reventar», fue la reflexión más escuchada tras conocerse el emparejamiento. Aquel día, y el martes 14, el equipo tuvo dos jornadas de descanso tras jugar el domingo 12 contra el Mónaco. Regresó a los entrenamientos el miércoles 15, y el júbilo se trasladó a Camp des Loges , la lujosa ciudad deportiva del PSG: «El más contento era Messi. Estaba dando volteretas de felicidad», detallan a ABC testigos directos del vestuario parisino. El ambiente era como si a un equipo de Segunda B o Tercera, la actual Primera y Segunda RFEF, le hubiera tocado el Madrid en el sorteo de Copa, con el añadido de estar absolutamente convencidos de pasar por encima de los blancos. Un sentimiento que no ha cambiado dos meses después, ya a solo seis días del partido de ida, el próximo martes en el Parque de los Príncipes.

Sergio Ramos, estupefacto ante la exaltación del vestuario

Como contrapeso, un futbolista en concreto no mostró ni un solo sentimiento de efusividad por jugar contra el Real Madrid. Sergio Ramos se quedó sorprendido de la reacción de sus compañeros. En su caso, había dos razones de peso para no pensar como ellos. En primer lugar, lo último que quería Sergio Ramos era jugar contra el equipo de su vida. Sabía, cuando no fue renovado por el Madrid y acabó en el PSG, que el riesgo estaba ahí, pero pensó que el destino no sería tan veleidoso y no le pondría delante de una situación tan comprometida. Lo que más apuro le da es la idea de meterle un gol a su Real Madrid . Y, segundo, no entendía ni compartía la exaltación del vestuario cuando delante iba a estar un equipo con trece copas de Europa, cuatro de ellas ganadas por el propio Ramos entre 2014 y 2018. Nadie mejor que él sabe cómo se las gasta el Madrid en la mejor competición de clubes del mundo.

También era y es consciente de ello Messi , pero a diferencia de Ramos él sí que se fue a París con la Champions, maldita para el argentino, entre ceja y ceja. Desde 2015, año en el que el Barça ganó su quinta orejona, la cuarta de Leo, el camino de Messi en Europa ha sido una tortura temporada tras temporada. Debacles históricas que la han convertido en su principal obsesión. Por eso, el argentino ve al Real Madrid el momento idóneo para recuperar el glamour continental y acercarse al sueño de su quinta Champions, cifra que le igualaría con Cristiano Ronaldo. De ahí su suma felicidad.

Convencidos de que este sí es su año

Tras ser finalistas en 2020 y semifinalistas en 2021, el vestuario del PSG está convencido que de que este sí es su año. La presencia de Messi, más el brillante momento de forma de Mbappé les hacer ser muy optimistas. Ni las criticas hacia su juego y hacia el mando de Pochettino, ni la casi segura baja de Ramos, con el que apenas han contado durante toda la temporada, ni tampoco la incógnita de Neymar, inactivo desde el 28 de noviembre, le hacen perder optimismo. La euforia del día del sorteo se mantiene intacta. Públicamente, no habrá ninguna manifestación en la que se haga de menos al Real Madrid ni se manifieste que son los favoritos, pero en la intimidad ese es el pensamiento del vestuario del PSG, y también del club.

Tras todo el revuelo causado el pasado verano con el fichaje fallido de Mbappé, ruido que se ha mantenido estos meses y que, salvo sorpresa, acabará con Kylian vistiendo de blanco a partir del 1 de julio, la entidad parisina mira con lupa la eliminatoria. Hay ganas tras todos los movimientos llevados a cabo por el club blanco, y ven en este cruce el momento ideal para ajustar cuentas. Además, aún tienen la esperanza de ver a Mbappé rubricar con su firma una ampliación de contrato , y consideran que esta hipótesis ganaría mucha fuerza si el PSG echa de Europa al Madrid. Sería la mejor demostración para Kylian de que estaría cambiando a peor, no solo económica, sino deportivamente. La eliminatoria estrella de octavos de la Champions ya ha puesto en marcha la cuenta atrás.

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