Benzema se eleva hasta la cumbre

La conciencia social en Francia y su apego a las normas en pos de una convivencia más o menos justa apartó a Benzema de la selección, por más que casi siempre se haya planteado en España como un choque entre el jugador y el entrenador Didier Deschamps. Benzema fue increpado en el último partido que disputó con la camiseta azul de su país antes del perdón, el 8 de octubre de 2015, un 4-0 ante Armenia en Niza en el que el delantero blanco hizo dos goles. En el ambiente ya estaba el ‘sextape’ (cinta sexual), el supuesto chantaje en el que habría participado como mediador.

El ‘sextape’

El caso nace en el verano de 2014 según las informaciones publicadas en Francia. Valbuena acude a un técnico en informática llamado Axel Angot para pedirle que transfiera sus contactos de un teléfono móvil a otro. Angot descubre un vídeo íntimo del futbolista con una mujer y lo guarda en un disco duro externo. Angot hace llegar el vídeo a ciertos conseguidores que se manejan cerca de las estrellas del fútbol, y las imágenes aparecen ante los ojos de los internacionales franceses Djibril Cissé y Karim Benzema. Según las investigaciones, el vídeo recorrió un tránsito en el que intervino Karim Zenati, íntimo amigo de Benzema que estuvo un tiempo en prisión y con el que ha aparecido en las redes sociales en su avión privado. Zenati habría tratado de chantajear a Valbuena a través de Benzema para que pagase una cifra y por eso el jugador tendrá que ir a juicio la próxima semana en Versalles, del 20 al 22 de octubre. Por complicidad en chantaje. El futbolista sostiene que trató de arreglar el entuerto de su amigo, sin extorsión a Valbuena.

«Tiene que dejarse de inventar historias. ¡Enloquezco cuando sigue mintiendo! Todo partió de él, esa historia de la cinta sexual. Solo tenía que haber dicho la verdad de lo que ocurrió... Todo salió de él (Valbuena). Al principio dice que soy escoria, que le he amenazado, que le he asustado, todo lo que te puedas inventar (...). Y más tarde dice que quiere jugar conmigo. Él se burla de todo el mundo», denunció Benzema en una entrevista en ‘L’Equipe’ en mayo de 2017.

Ese proceso de sombras, sexo y malas compañías le apartó del equipo francés, en el que se pueden intuir maniobras en la oscuridad. El expresidente de la República, François Hollande, aseguró que «no hubo presiones políticas en el caso Benzema». Mientras en el suburbio de Lyon donde se criaronBenzema y Zenati, Bron Terraillon, hablaban directamente de discriminación racista hacia los hijos de los inmigrantes africanos, Deschamps apelaba a la transparencia y al ambiente en la selección para justificar la ausencia del delantero.

Grandes números

Con esa nebulosa en la cabeza, Benzema se ha elevado hasta la cumbre. Su litigio con la Justicia ha ido de la mano a su estallido como jugador de primer nivel mundial desde la salida de Cristiano Ronaldo . El atacante ha mejorado sus datos desde la temporada 18/19. 30 goles y 11 asistencias ese curso, 27 y 11 al siguiente, 30 y 9 la pasada campaña, 10 y 7 en la actual camino del trofeo al máximo goleador.

Y más allá de sus estadísticas, lo que queda patente es su evolución en la influencia del juego de su equipo. El Madrid depende en gran medida de la inspiración del francés, sobresaliente los últimos años y con mando en el vestuario. Con la salida de Sergio Ramos, ejerce como líder del grupo , segundo capitán por detrás de Marcelo y en realidad, mandamás absoluto ya que el brasileño apenas cuenta para Ancelotti.

El España-Francia de San Siro fue en verdad un conflicto de intereses y emociones entre los seguidores del Real Madrid. Entre los que detestan a Luis Enrique por su pasado azulgrana y su supuesta animadversión a lo blanco y los que adoran a Benzema y Mbappé por su probable futuro madridista, el asunto estuvo tal vez equidistante. El club, en su cuenta de Twitter, celebró el espectacular tanto de su futbolista con un «¡¡¡Qué golazo!!!» y en un posterior comentario reclamó el Balón de Oro para su actual buque insignia.