Asensio se gana el sitio por la derecha

Lloraba durante un año en esa lucha por volver a ser el jugador que fichó el Real Madrid hace un lustro, lastrado por una grave lesión de rodilla, rotos todos los ligamentos, los externos, los internos y los mediopensionistas. La temida triada.

Ahora, por fin, está jugando de nuevo en el Real Madrid. Ha disputado 402 minutos repartidos en seis encuentros. Problemas en la rodilla operada le tuvieron varias semanas sin competir y le impidieron quedarse en la selección española. Le ha costado mucho. Menos mal que tiene un entrenador como Zidane que confía plenamente en él, porque el equipo no tiene tiempo para hacer probaturas. El club se lo juega todo cada tres días. Fue una final el clásico del Camp Nou y era una final el partido de Champions ante el Borussia, después de perder ante los ucranianos.

Asensio está teniendo minutos y poco a poco va cogiendo confianza y ritmo. En Alemania jugó muy bien. Lo hizo por la banda derecha, la contraria a su pierna, pero a él le gusta jugar por la banda derecha para tender hacia la izquierda y sacar el disparo colosal que alberga en sus botas, ese que el Barcelona sufrió dos veces en aquella Supercopa de España que acabó con Cristiano expulsado por los errores de visión del alterado De Burgos Bengoechea.

Asensio juega sin problema por la derecha y deja la izquierda para Hazard y Vinicius. Al igual que Bale, el balear se adapta bien a la otra banda. Como dicen en el Real Madrid, pocos futbolistas juegan al final en su puesto ideal, porque hay mucha calidad y no ha sitio idóneo para todos.

Asensio tiene clase para ocupar bien la banda diestra. Marco Asensio se quiere ganar ese sitio. El mallorquín, que solo costó cuatro millones y medio de euros hace un lustro, piensa que la banda derecha puede ser suya. Zidane le deja en bandeja el puesto para que se lo gane y se lo está ganando.

¿Quién le iba a decir a Marco que al cabo de unos años sería el titular de la banda derecha? Tiene esa opción. Su clase le permite jugar en cualquier posición y se está ganando otra vez el crédito.

Se lesionó hace quince meses y ahora vuelve a asentarse. Tiene toda la carrera por delante. El puesto del flanco derecho está en sus manos, en sus botas, en su pierna izquierda, lo que es la vida, para penetrar hacia el interior y disparar.