Real Madrid
Ancelotti no cambia
Pese a la presión y el temor del club, el técnico italiano no cede a las rotaciones y los relevos

Cree en un once fijo y piensa que un entrenador debe elegir un equipo base y jugar con él. De lo contrario, opina que no habrá hecho bien su trabajo. Ancelotti es un técnico del fútbol de antes, cuando no se hacían ... cambios, el que conoció como futbolista. Y no le gustan las rotaciones . No entiende el reparto de esfuerzos por el mero hecho de dividir minutos, como es habitual en la liga inglesa. Solo varía su alineación por lesión o sanción de un jugador. El Real Madrid ha acusado el esfuerzo, por ejemplo, en su línea de centrocampistas, Modric, Casemiro y Kroos, pero solo los quita si observamucho cansancio. Y por eso sentó al alemán ante el Alavés y dio entrada a Valverde, el hombre que será titular ante el PSG por la sanción de Casemiro y que necesita una confianza que se adquiere en el césped.
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La dirección deportiva le ha pedido que inyecte energía a su esquema ante la superioridad física sufrida en Bilbao y en París frente a rivales que imponen mayor intensidad. Recuerda lo sucedido hace ocho años, cuando el equipo de Ancelotti se cayó en el tramo decisivo de la temporada, y el club quiere que el entrenador actúe para que la historia no se repita. Valverde y Camavinga son sus mediocampistas de potencia y han competido poco.
Ancelotti defiende que el equipo no está cansado y analiza que las derrotas se produjeron porque no supieron hacer su fútbol de posesión. Se le pide tener un plan B en las situaciones críticas
Ancelotti manifestó precisamente al llegar al Real Madrid por segunda vez que el fútbol del futuro será el de jugadores de fuerza suprema que acogotan a los rivales sin dejarles salir del área. Es la evolución que ha vivido en su segunda estancia en la Premier, al mando del Everton. Valverde y Camavinga son los ejemplos de ese estilo, pero mientras tenga a Kroos y Modric a un buen nivel, dos directores a la vieja usanza, no da el salto adelante.
El ‘allenatore’ dejó patente su forma de pensar frente al conjunto de Mendilíbar. Mantuvo el once hasta que Vinicius aseguró el resultado con el segundo gol, a falta de diez minutos para el final. Entonces sí hizo cambios, los cinco, en los estertores del partido. Fue un maquillaje. No considera efectivo introducir varios hombres en los momentos complicados, lo hace con el marcador decidido. Únicamente Asensio y Rodrygo se han relevado en diversas ocasiones con asiduidad, hasta que el mallorquín se asentó en la banda derecha. La entrada de Lucas Vázquez en el lateral derecho fue por la lesión de Carvajal.
Jugadores como Hazard, Isco, Bale, Ceballos y Nacho no reciben una continuidad. El central de la cantera jugará ante el PSG en sustitución de Mendy, castigado, y su jefe mantiene incólume al francés en la Liga. Cree en su retaguardia, liderada por Militao y Alaba, y no le agrada realizar experimentos. Solo las bajas le obligan a ello.
La razón de esa política es que Ancelotti defiende que su equipo no está cansado. Analiza que las derrotas se produjeron porque no supieron hacer su fútbol de posesión. Se le achaca no tener un plan B en las situaciones críticas y esa variación hay que hacerla con jugadores de otra estirpe.
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