El delantero, que milita en el cuadro che cedido por el Sevilla FC, tras pasar la noche en el calabozo, prestó declaración ante el juez el miércoles y finalmente quedó en libertad con cargos poniéndose de nuevo a disposición del Valencia CF. No obstante, no ha entrenado con el resto de sus compañeros y se prevé que sea baja tanto para el próximo duelo como para un tiempo indeterminado hasta que haya novedades en el caso.
El Juzgado de Instrucción número ocho de Lliria acordó la liberación provisional de Mir después de escuchar la versión del jugador murciano, quien negó los hechos y señaló que las relaciones fueron consentidas. Un testimonio que contrasta con el de las denunciantes, que sostienen que el deportista y un amigo -el también futbolista Pablo Jara- las violaron.
La jueza ha ordenado la retirada del pasaporte del futbolista del Valencia y la prohibición de salida del territorio nacional. Además, impone a Rafa Mir una orden de alejamiento respecto de su víctima que le prohíbe aproximarse a menos de 500 metros de ella y comunicarse en modo alguno con la joven de 21 años. También tendrá que personarse semanalmente en el Juzgado mientras se prolongue la instrucción del caso.
Debido a la presunción de inocencia, el Valencia CF no puede de manera legal apartar al futbolista. El club ha decidido darle unos días de permiso a Mir y en un comunicado aseguró estar dispuesto a colaborar en la medida que les sea posible con la justicia. El delantero en palabras a La Sexta señalaba ayer lo siguiente al regresar a su casa ya en libertad: «Estoy bien. Ya hablaré cuándo toque. Ya sabéis que no tengo problema en hablar».
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