Polémica en Londres por una carrera benéfica organizada por una mezquita que excluyó a mujeres y niñas mayores de 12 años
El responsable de Comunidades del gobierno, Steve Reed, califica la exclusión de «absolutamente inaceptable» y dice sentirse «horrorizado y consternado»
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Iniciar sesiónEl pasado domingo, el parque Victoria de Londres acogió la duodécima edición de la Muslim Charity Run, una carrera benéfica organizada por la mezquita East London Mosque (ELM) y el London Muslim Centre. Según los organizadores, el evento congregó a más de un millar ... de participantes y recaudó fondos para unas cuarenta organizaciones benéficas dedicadas a proyectos juveniles, bancos de alimentos y programas de apoyo a refugiados. Sin embargo, la carrera se ha visto envuelta en una fuerte polémica tras conocerse que las normas de participación excluían a las mujeres y a las niñas mayores de 12 años, un hecho que ha suscitado fuertes críticas.
El responsable de Comunidades del gobierno, Steve Reed, calificó la exclusión de «absolutamente inaceptable» y dijo sentirse «horrorizado y consternado» al conocer que las mujeres habían sido vetadas de un evento que, según la propia página web de la mezquita, se presentaba como una carrera «inclusiva» y «familiar». En declaraciones a la prensa local, Reed afirmó que «es absolutamente inaceptable que las mujeres sean excluidas de una carrera popular en un espacio público cuando los hombres pueden participar libremente. No podemos tolerar algo así en este país». Reed añadió que la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC) estudiará el caso y determinará si la organización ha vulnerado la legislación vigente. «Tenemos un organismo de vigilancia en materia de igualdad, y estoy seguro de que será consciente de este caso. Si se concluye que ha habido incumplimiento de la ley o de los reglamentos, vendrán las sanciones pertinentes», añadió.
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El Ayuntamiento de Tower Hamlets, el distrito donde se celebró la carrera, señaló que había solicitado a la mezquita «una aclaración urgente» sobre las condiciones de participación tras conocerse las restricciones por edad y género. En un comunicado, un portavoz municipal subrayó que se trató de «un evento independiente, no organizado por el ayuntamiento», y reiteró el compromiso del consistorio «con garantizar que las actividades deportivas y de ocio en Tower Hamlets sean inclusivas y accesibles».
Declaraciones del alcalde
Pero el alcalde, Lutfur Rahman, asistió al acto y felicitó públicamente a los corredores. En un mensaje recogido en la página web de la mezquita, Rahman celebró «la participación de los jóvenes, los mayores y toda la comunidad», sin hacer referencia a la exclusión de las mujeres. Más tarde, cuando se le preguntó por la cuestión, defendió el espíritu del evento: «Lo importante es que ha unido a las comunidades; no hay espacio para la crítica, sino para la celebración», declaró.
La East London Mosque, una de las instituciones islámicas más influyentes del Reino Unido, respondió a las críticas con un comunicado en el que afirmó tener «un compromiso de larga data con el apoyo a mujeres y niñas» y subrayó que fomenta la participación femenina en diversas actividades deportivas, entre ellas «regatas, ciclismo, senderismo y maratones». No obstante, la institución evitó pronunciarse directamente sobre las razones por las que las mujeres adultas y las niñas mayores de 12 años no pudieron participar en la carrera. En un texto posterior, la mezquita defendió la legalidad del evento y sostuvo que las competiciones deportivas de un solo sexo están amparadas por la legislación británica. «La sugerencia de que nuestro evento infringe la Ley de Igualdad es completamente incorrecta», indicó un portavoz, citando la Sección 195 y el Anexo 23 de la Equality Act 2010, que permiten excepciones en actividades organizadas por entidades religiosas o benéficas. «Eventos de género único como la Women's Run Series o la Nike Women's 10K son comunes en el Reino Unido, así como las sesiones deportivas segregadas por sexo en centros comunitarios judíos ortodoxos», añadió el comunicado.
Excepciones legales
La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos confirmó a medios británicos que está «considerando cuidadosamente las quejas recibidas» y un portavoz de la institución explicó que «determinadas excepciones legales pueden aplicarse a organizaciones benéficas y religiosas, incluyendo la posibilidad de restringir eventos a un solo sexo».
Entre las voces críticas se encuentra la baronesa Shaista Gohir, directora ejecutiva de la Muslim Women's Network UK, quien declaró a la BBC que, si bien la ley permite ciertas actividades segregadas, «los organizadores podrían haber tomado medidas prácticas para garantizar una mayor inclusión, por ejemplo, fijando horarios diferenciados o grupos separados». Gohir añadió que tales ajustes «habrían sido sencillos de implementar y habrían demostrado un compromiso real con la inclusión, evitando al mismo tiempo reforzar estereotipos negativos sobre los musulmanes». Sin embargo, también advirtió del riesgo de que la reacción mediática desproporcionada al evento «refleje una hostilidad más amplia hacia los musulmanes, más que una preocupación genuina por la igualdad de las mujeres».
A las críticas institucionales se sumó la de la activista iraní-británica Elaaheh Jamali, conocida como Lily Moo, defensora de los derechos humanos y refugiada en el Reino Unido desde los 13 años, cuando huyó con su familia del régimen iraní. En declaraciones recogidas por varios medios británicos, Jamali acusó al «movimiento islamista en Gran Bretaña» de estar «normalizando la opresión de las mujeres» en el país y calificó la exclusión de las corredoras como «una muestra más de esa normalización». «Se trata de una opresión sistémica de las mujeres en el Reino Unido que está siendo normalizada por el movimiento islamista que también se desarrolla aquí».
La activista advirtió que «en países donde rige un sistema basado en la ley islámica, como Irán, las mujeres no pueden participar libremente en actividades deportivas públicas» y cuestionó el mensaje de inclusión defendido por los organizadores: «¿Por qué las niñas a partir de los 12 años y las mujeres están prohibidas de participar en esta carrera benéfica si la comunidad musulmana en el Reino Unido asegura ser tan inclusiva en la vida pública del país? ¿Por qué los hombres no pueden correr junto a las mujeres en las calles de Londres?».
Por su parte, otros colectivos feministas, como Party of Women, calificaron la exclusión de «claramente ilegal» y denunciaron que lo sucedido «refuerza actitudes sexistas regresivas sobre el papel de las mujeres en la vida pública». Su fundadora, Kellie-Jay Keen, declaró que «ninguna organización benéfica debería operar bajo un conjunto de normas diferente por motivos de religión o cultura. La igualdad ante la ley debe aplicarse a todos».
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