El baúl de los deportes
«¡Pepe, un purito!»: el hombre que revolucionó la publicidad en la radio
El comunicador gallego revolucionó la forma de hacer publicidad en la radio española
Muere Pepe Domingo Castaño, leyenda de la radio española, a los 80 años
Pepe Domingo Castaño: nunca se te acabarán las palabras
Pepe Domingo Castaño junto a Manolo Lama y Paco González
«Las palabras van a terminar conmigo. O yo acabaré con ellas. Mientras tenga palabras e ilusión estaré al pie del cañón. Yo no me voy a jubilar», decía Pepe Domingo Castaño en una entrevista del diario 'Las Provincias' en febrero de 2022 al ... hilo de la publicación de su autobiografía, titulada 'Hasta que se me acaben las palabras'. En efecto, el conocido comunicador no se jubiló. Sin embargo, en lo de las palabras se equivocaba. Su peculiar e inconfundible estilo deja momentos y, sobre todo, frases eternas. Sus palabras son para siempre historia de la radio española.
La coletilla más recordada es la mítica «¡Pepe, un purito!» con la que anunciaba en el programa 'Carrusel Deportivo' de la Cadena Ser la marca de tabaco Reig. Tal fue su popularidad e impacto que dicha empresa desbancó en los estancos a la legendaria Farias, líder del mercado hasta entonces.
En diciembre de 2005 entró en vigor la Ley que prohibía la publicidad de tabaco. «Aquello nos robó uno de los momentos mágicos del programa, fue como una puñalada en el corazón», rememoraba Castaño cada vez que se hablaba de ello.
Para el locutor gallego, la publicidad siempre fue mucho más que simples anuncios. Y esa visión fue su gran acierto: «La publicidad en la radio no es una pausa, sino un contenido que debe formar parte del programa y estar integrado en él. Eso es lo que hacíamos con el 'purito' y lo que seguimos haciendo».
Ese espíritu animoso e innovador es el que le permitió regatear las sucesivas prohibiciones de publicidad de alcohol y de apuestas deportivas. Sus programas no solo sobrevivieron a esos golpes económicos, sino que siguieron facturando y triunfando. Especialmente desde que combinó los anuncios con otra de sus grandes pasiones, la música.
A cada producto le buscaba la sintonía de una canción conocida y lo acoplaba con una letra en la que describe las bondades o lo más destacado de lo que anuncia. Pepe, que también fue cantante, entona y parte del equipo de la emisora le acompaña a pleno pulmón durante el estribillo. «Publicidad coral», la llamaba él. Un espectáculo breve y repetido que ha acompañado a millones de españoles en casa, en la calle y en la carretera durante las tardes y noches de incontables fines de semana.
«No hay nada más gratificante para un trabajador de la publicidad que escuchar por la calle a alguien que te canta la canción de Martinellli o te recuerda el anuncio de la motosierra Stihl», confesaba Castaño.
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Además de la poderosa aria 'Nesum dorma' que acompaña a la citada motosierra, son inolvidables los «¡Coronita, uh, fresquita, uh! », «El talonario, el talonario, talonario Bancotel (al ritmo de 'La cucaracha')», la onomatopeya «chafunnng» que simula una zambullida en el agua para las menciones de «Marina D'Or Ciudad de Vacaciones» o el «'saca las pipas, que quiero compartirlas'», anunciando la marca Facundo.
Pepe Domingo Castaño fue un comunicador con variados registros. Ya está contada su faceta musical. Su inmersión en el mundo de la canción, unido a su paso por estudios de televisión y radio a lo largo de su dilatada carera profesional le llevaron a tener contactos de enjundia. Por ejemplo, Julio Iglesias.