El Sevilla del derbi

Mucho se escribió sobre el cansancio físico de bastantes jugadores y los problemas anímicos que habían llegado al vestuario tras perder el Sevilla el pase a la final de la Copa del Rey en el último suspiro, pero lo cierto es que el equipo se levantó en la Liga de Campeones con muchísima personalidad e hizo olvidar a sus aficionados los problemas recientes. El sevillismo perdona cuando la entrega es absoluta ; en Alemania, el resultado fue de empate a dos, pero el final jamás supo a eliminación. Lo que no quiere ver ni por asomo el hicha de Nervión son los titubeos del Camp Nou y la falta de personalidad de un equipo que se ha construido (y así lo ha demostrado) para hacer cosas grandes.

En el derbi, seguramente, los diez primeros minutos del partido darán muchísima información. Si el Sevilla sale a morder (recuérdase cómo salió en el Signal Iduna Park), si Bono manda desde atrás, si el grupo de contención del equipo, con los Koundé, Diego Carlos y Fernando, asume el control; si Acuña y Navas juegan a mil por hora; si el centro del campo le mete el ritmo necesario, y si los delanteros están con la chispa adecuada... mucho tendrá ganado el Sevilla. El equipo sabe jugar de lo lindo . Otra cosa es que durante esta larga e intensa temporada haya tenido traspiés importantes, pero, cuando este Sevilla une cabeza y corazón las sensaciones de fragilidad desaparecen y se presenta el orgullo de la afición. Día de derbi.