Abriendo regalos

Sólo quedan ocho encuentros y en algunas quinielas, más de Madrid que de otros lugares, colocan al equipo nervionense, incluso, como candidato al título. Pero nadie piensa en eso en el Sevilla. Es el momento de abrir regalos. Partido a partido. El sufrimiento de ayer se asimila mejor con la alegría de hoy. Y hoy, hoy por hoy, lo que tiene que hacer el Sevilla es seguir disfrutando con el final de un camino grato y plagado de ilusiones para su gente. Tampoco nadie en el Sevilla, como es lógico, se atreve a reconocer que la temporada está siendo de absoluto éxito a la espera de cerrar su participación en la máxima competición continental.

El Sevilla de Lopetegui, con una media de un partido cada 6 días desde que «debutó» en agosto de 2019, ante el Espanyol, merece muchos elogios por lo que ha hecho y por cómo lo ha hecho. Con mucho por jugar aún, tiene el entrenador del Sevilla por delante un recorrido que podría ser histórico y el regocijo de una hinchada que se identifica con la lucha de los suyos. Lo que viene ya es un regalo. Partido a partido. Regalo a regalo. Darlo todo debería ser suficiente.