«Tecatito» y diez negativos más
En Valencia, el mejicano demostró tener todo lo que le falta al equipo en ataque: velocidad, regate, desborde y una habilidad para desmarcarse extraordinaria
Tecatito Corona
A las seis y media de la tarde se inicia el Sevilla-Celta de la vigésimosegunda jornada liguera en el Ramón Sánchez-Pizjuán. A eso de las seis, Julen Lopetegui llamará a su segundo, Pablo Sanz, y le preguntará con qué jugadores se puede contar ... tras el calentamiento, que últimamente a la plantilla le afecta hasta el cambio climático. O no, porque igual Pablo Sanz ha caído con Covid, Julen ha dado negativo y el de Asteasu lo llama para saber cómo está. Lo que es seguro, más allá del confinamiento informativo de la enfermería sevillista, es que se contará con una nueva baja, la de Oussama Idrissi, aunque sea difícil catalogarla como tal, porque el marroquí ha estado «contagiado» para el técnico sevillista desde su llegada.
Así las cosas, hoy deberían jugar «Tecatito» Corona y diez negativos más. No por la novelería derivada de ser el último en llegar y el aliciente de debutar en el que va a ser su casa los próximos tres años, sino porque en Valencia , en sólo 20 minutos, demostró tener todo lo que le falta al equipo en ataque: velocidad, regate, desborde y una habilidad para desmarcarse extraordinaria. El único «pero» es que esa última capacidad necesita del ojo y la valentía de sus compañeros y de la complicidad de un sistema que prima el control del balón sobre cualquier otra virtud.
La mejor noticia sería la de contar con Dimitrovic entre palos . Muy caro ha costado no tener alternativas a los porteros titulares en estos tiempos de zozobra y hoy, frente a un Celta que compensa con un buen ataque su ternura defensiva, el partido pide estar vacunados contra la bisoñez propia de los canteranos.
La jornada 22 la abrió ayer el Real Betis en Cornellá, algo muy «lógico» para el sociópata que programa los partidos, cuando tuvo que jugar domingo y martes. El día en verdiblanco se había iniciado con el sorteo de cuartos de Copa del Rey. Jugar contra la Real y fuera no es nada tranquilizador. Hacerlo sin los internacionales sudamericanos, menos, pero si pasa, la final del 23 de abril se siluetará en el horizonte.
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